baloncesto

El talento sevillano hace las maletas

  • El técnico del Gines Matías Camino deja el club de su vida por el Horsholm 79ers danés, donde se hará cargo del sub 17. Compartirá banquillo con Rafa Monclova en el primer equipo.

"Como dijo Steve Jobs en su discurso en la Universidad de Stanford, todo se trata de conectar los puntos, de atrás hacia adelante. Ahora todos esos puntos que hemos ido pasando conectan con el actual. Y no es otro que éste: me marcho". Así comenzaba la carta de despedida de Mati Camino, técnico, vicepresidente deportivo y fundador del Gines Baloncesto, club al que ha dedicado toda su vida durante ocho años y al que ahora dice adiós para comenzar una nueva aventura en otras tierras, danesas para ser más exactos. Una oportunidad que le llegó gracias al club ginense, precisamente. 

 

"Cuando saltó la noticia de mi marcha, fue increíble el apoyo y cariño que recibí. Todo el mundo me animó a lanzarme. Es un salto en mi carrera y la puerta siempre estará abierta para una posible vuelta", recalcó el técnico ginense, que fue reclutado por otro sevillano, Rafa Monclova para el Horsholm 79ers de la Liga de Dinamarca (Ligaen). 

 

Monclova, ex jugador profesional y técnico durante muchos años de la cantera del Baloncesto Sevilla, abandonó el año pasado el club por una oferta del equipo danés, que le daba la oportunidad de dar un salto en su carrera como entrenador. Esta temporada consiguió acabar cuarto en la Premier League del baloncesto danés. 

 

Y es que su currículum no era corto. Desde que diese el salto a los banquillos del Baloncesto Sevilla como ayudante del equipo júnior en 2010, Monclova fue campeón de España con el cadete en 2012, para después entrenar al júnior y ganar el prestigioso Torneo Ciudad de Roma que le dio el pasaporte para el torneo final de la Euroliga en Milán en 2014. En su última campaña en el club hispalense, consiguió llevar a su equipo hasta las semifinales del Campeonato de España Júnior para enfrentarse al campeón, el Real Madrid, contra el que finalmente perdió. 

 

Monclova, a través de unos contactos que adquirió en el club sevillano, vio una gran oportunidad en el Horsholm 79ers. Allí había estado antes otro entrenador español, Miguel Ángel Hoyo, quien se marchó para hacerse cargo del Xuven Cambados de la Adecco Plata. Él fue el que recomendó a Monclova para sustituirlo al frente del primer equipo y, ahora, Rafa quiere hacer lo mismo con Mati. "En Dinamarca valoran mucho a los entrenadores españoles. Varios equipos cuentan entre sus filas con varios de ellos. En el Horsholm seremos tres con la posibilidad de un cuarto técnico madrileño. Valoran mucho el baloncesto español y quieren exportar ese talento y copiar el modelo", explica el ex técnico del Gines. 

 

Este licenciado en INEF se hará cargo del sub 17, además de llevar la preparación física del  sub 19 y del equipo profesional. Aparte, realizará tareas como asistente junto a Monclova. "Todo empezó gracias a un campamento organizado por el equipo danés. Rafa me comentó la posibilidad de participar con cerca de 400 niños y me animé. A raíz de aquello, ya de vuelta a Sevilla, el club contactó conmigo por correo y me hizo una oferta", recuerda Mati, quien dejará Sevilla el 10 de agosto para poner rumbo a Dinamarca, donde una gran oportunidad lo espera, como a otros muchos jóvenes que abandonan sus casas para probar suerte en el extranjero, donde valoran más el talento. 

 

"Han apostado por mí", insiste Camino, a pesar de que a primera vista el baloncesto no sea uno de los deportes importantes del país, pero se busca cambiar eso. "Tienen ganas de crecer, materia prima, talento físico y buenas instalaciones. A nivel profesional no pude comprobarlo, salvo por algunos vídeos. Desde luego no es como la española, pero están creciendo. Son solventes en los pagos y tienen una estructura bastante seria y definida. Ahí superan a España", defiende el técnico. Pero, sobre todo, los agradecimientos van hacia Monclova: "Es cierto que me vieron trabajar en el campus, pero la oferta llega por recomendación suya".

 

Para esta nueva aventura, Mati deberá adecuarse a grandes cambios, aunque teniendo en cuenta el gran esfuerzo que ha invertido en un club como el Gines, no cree que sea muy distinto. "En España hacía prácticamente las mismas horas. Entrenaba desde las cinco hasta las once, y los fines de semana partidos y reuniones. Aunque ahora me enfrento a un idioma nuevo, un clima y horarios diferentes, otra metodología de trabajo, mentalidades distintas... Y habrá que encontrar el punto de equilibrio entre el estilo de ellos y el mío", argumenta. Sin embargo, contará con Rafa para que la adaptación sea más rápido que si tuviese que enfrentarse a estas novedades él solo. "Lo bueno es que seremos tres españoles, con un posible cuarto, y seguro que así todo será más fácil y la adaptación más rápida", puntualiza. 

 

Pero, sin duda, lo más difícil será la despedida. Como muchos sevillanos que cogen sus bártulos y se marchan a buscarse la vida, que abandonan a los suyos por pura necesidad. Mati deberá decir adiós, con nuevos retos en el horizonte pero dejando mucho atrás. "Lo más complicado ha sido mi marcha del Gines. Tuve dos ofertas para salir el año pasado, pero me había comprometido con un grupo de chavales y decidí quedarme. Este equipo ha sido muchas cosas para mí", resume sobre una segunda casa a la que siempre podrá volver, cuando los puntos quieran volver a conectar.

La disciplina como mejor cualidad

Hasta 48 entrenadores de distintas nacionalidades, entre los que se encontraba Mati Camino, fueron invitados a Dinamarca para participar en el Horsholm 79ers Basketball Camp 2016 desde el 26 de junio hasta el 1 de julio. Allí, los técnicos pudieron trabajar con 400 niños con edades comprendidas entre los 8 y los 16 años. "Me resultó curioso la capacidad de los jugadores para adquirir una disciplina y lo organizados que son", comenta el entrenador sevillano, que tuvo que hacerse cargo de uno de niños de 10 años. "De ellos me chocaron dos aspectos: el nivel de inglés que tienen, casi bilingües, y la disciplina que poseen. En España hay que ganársela, y aquí ya la traen aprendida de casa", concluye Mati. 

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