El Barcelona arrancó ayer la Liga sin el brillo de antaño, aunque con el suficiente para lograr un cómodo triunfo por 3-0 ante el Sporting de Gijón, incluido el primer gol del sueco Ibrahimovic con su nueva camiseta.

El partido, que cerró la primera jornada del torneo español, ofreció la versión más efectiva del Barcelona, pero también la menos espectacular. El modesto Sporting hizo todo bien, salvo defender los balones aéreos, por donde llegaron los goles.

Este Barcelona es menos Barcelona sin Lionel Messi, concentrado con la selección argentina. Además, todavía espera los progresos del sueco Ibrahimovic, su gran fichaje de la temporada, quien por el momento está muy fuera de forma. Aunque ello no le impide marcar.

El primer gol llegó a los 17 minutos, tras un saque de esquina lanzado por Xavi, la prolongación de Keita y el remate final de Bojan libre de marca. Una jugada clásica que sigue ofreciendo importantes réditos.

Pero el gol no ayudó al Barcelona a mejorar su tono, que fue muy gris durante todo el encuentro. Aunque la realidad es que nunca vio peligrar el triunfo, dado que el Sporting tiene muy poco arriba.

El segundo tanto vino tres minutos antes del descanso, de nuevo con un saque de esquina. Esta vez le llegó el balón a Keita, quien dibujó un precioso cabezazo para tranquilizar a la grada. El volante africano fue el mejor jugador del partido.

El Sporting mostró orgullo ante la adversidad y jugó una gran segunda parte, en la que incluso tuvo un par de oportunidades, pero Víctor Valdés demostró sus buenas condiciones.

A los 82 minutos, Daniel sirvió un balón aéreo desde la derecha y la defensa del Sporting se lo tragó, como los dos anteriores goles. En el área pequeña apareció Ibrahimovic para cabecear a portería vacía, un gol que fue recibido con clamor. Cuando el Barça ofrece su cara más gris también sabe golear. Por eso es candidato a todo.