barcelona: Víctor Valdés; Daniel, Puyol, Piqué, Abidal; Xavi, Touré (Busquets, 68'), Keita; Messi, Ibrahimovic (Jeffrén, 85') e Iniesta (Pedro, 46'). dinamo kiev: Shovkovskiy; Eremenko, Khachridi, Leandro Almeida, Magrao (Betao, 73'); Yussuf (Ghioane, 46'), Vukojevic; Gusev (Ninkovic, 86'), Shevchenko, Yamolenko; y Milevskiy. Goles: 1-0 (25') Messi. 2-0 (76') Pedro. Árbitro: Bjorn Kuipers (holandés). Amonestó a los visitantes Magrao y Almeida. Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo F de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 68.221 espectadores, según fuentes del club. Terreno de juego en buenas condiciones para la práctica del fútbol en una noche fresca en la que, finalmente, no llovió.

El Barcelona hizo lo justo en ataque para llevarse el partido ante el Dinamo de Kiev (2-0) y, de paso, auparse ya como líder en solitario del Grupo F, tras el empate entre el Rubin Kazan y el (1-1).

Como ya es habitual en el Barcelona de Guardiola, el conjunto azulgrana marcó un ritmo alto de partido desde el arranque, con la intención de romper la igualdad cuando antes. Pero el fútbol de los blaugrana fue impreciso, carente de autoridad y se topó ante un rival que no puso ningún reparo en llevar el balón al área de Víctor Valdés.

Dos disparos casi seguidos de Messi, en los minutos 2 y 7, dieron paso a las primeras aproximaciones ucranianas, que antes del minuto 8 ya asustaron. Schevchenko recogió un balón, tras un encontronazo entre Piqué y Puyol, y disparó alto. En el minuto 14, el equipo local reclamó penalti en una acción de Iniesta y, un minuto después, una falta de Vukojevic propició un lanzamiento directo de Xavi que se estrelló en la barrera.

Dos acciones consecutivas de los visitantes hicieron que el Barcelona se diese cuenta que no podía ser tan condescendiente con su rival. Messi se encargó de hacer el primer tanto de la noche tras conducir el balón y regatear a un defensa, aunque el portero Shovkovskiy, que cuajó una buena primera parte, pudo hacer algo más al intentar detener el esférico.

Con el gol a favor, el Barça logró lo que tanto le costó durante 25 minutos, que no fue otra cosa que controlar el encuentro. El Dinamo ya no creyó en sus posibilidades, retrasó las líneas y el choque tomó el ritmo marcado por Xavi, Touré y Keita. Los de Guardiola pudieron sentenciar en la primera parte, pero se estrellaron contra un inconmensurable Shovkovskiy, que desbarató las oportunidades de Messi, Xavi e Ibrahimovic.

Tras la reanudación Iniesta, muy cansado, dejó su sitio a Pedro, que canalizó por la banda derecha el caudal ofensivo azulgrana durante muchos minutos. Pero si alguien en el Barcelona es sinónimo de peligro es Messi. Fue precisamente el argentino quien, en el minuto 63 realizó un control poco ortodoxo que despistó al portero y a un defensa, y la pelota estuvo a punto de entrar. Un minuto después, el delantero sueco del Barça también tuvo su opción, como Puyol en un remate de cabeza tras un córner.

Fueron momentos de asedio con un Dinamo incapaz de robar el balón. Ibrahimovic, en el minuto 66, controló con la pierna derecha y disparó con la izquierda obligando de nuevo al meta ucraniano a intervenir. Así, que llegara el golpe definitivo era cuestión de tiempo. A un cuarto de hora para la conclusión Pedro, en el interior del área, enviaba el balón con un suave toque a la base del poste donde esta vez Shovkovskiy no llegó.