Si sale algo muy interesante, lo cazan. Es la idea que tienen en el Cajasol, que no quiere precipitaciones y menos todavía estando la plantilla en una buena dinámica y sacando resultados ventajosos en el último mes. Se vende tranquilidad porque están tranquilos, pero también es cierto que Joan Plaza no va a aguantar mucho más tiempo sin que le funcionen algunos jugadores considerados muy importantes en el equipo y que aún no han dado la talla.

Juan Llaneza, director deportivo del Cajasol, se mueve con sigilo y, además, peina el mercado en busca de un jugador, pero teniendo que rastrear en dos posiciones, la de escolta y la de ala-pívot. La razón es bien sencilla. La próxima semana expira el contrato de Domen Lorbek y nadie duda de que no se le renovará por más tiempo. Puede que no sólo se quede una vacante libre, ya que también en unos días debe conocerse la decisión del club a propósito de Josh Asselin y Maurice Ager.

El interior no ha funcionado y Plaza eligió al exterior para los últimos tres partidos. La situación se enrevesa por la condición de extraeuropeo del dominicano, pues pocos dan por hecho en el club que la promesa de sus agentes de que conseguiría el visado español se vea cumplida. Asselin no está rindiendo, pero quizás Plaza tendría más paciencia con él en el caso de que pudiera jugar ocupando un puesto del cupo para europeos, circunstancia con pocos visos de producirse.

El alero también está decepcionando y sus cuatro puntos en tres comparecencias convierten ambos casos en paralelos, salvo por la baza que sería para el Cajasol que Asselin jurara la Constitución española.

Como encontrar un filón para el perímetro con algún pasaporte de país europeo es una aguja en un pajar, aunque Llaneza maneje también dicha opción, el director deportivo tiene en su lista más nombres de ala-pívots continentales que de escoltas o aleros.

Uno de los que gusta y que debe salir en poco tiempo de su club es el serbio Zoran Erceg, un cuatro de 2,11 metros que en enero cumplirá 25 años y que Panagiotis Giannakis ha decidido no inscribir con Olympiacos ni en la Euroliga ni en la liga griega, a pesar de que el poderosísimo club de El Pireo pagó traspaso por el jugador en el verano de 2008 y le firmó un contrato de cinco años de duración.

Aun así, el internacional plavi sigue trabajando con el equipo heleno, como reconocía ayer en la prensa serbia su compañero Teodosic: "Erceg se entrena regularmente con nosotros. Actualmente se halla en una situación muy difícil porque no cuenta para el entrenador. Sin embargo, él no quiere cambiar a cualquier precio de club y su idea sería, si se tuviera que marchar, ir a un club que esté en la Euroliga".

El jugador, sabedor de que tiene cartel, desea recalar en un equipo grande, tanto por motivos deportivos como económicos. Aun así, en el Cajasol sondean a su agente para conocer las opciones reales de convencer a un ala-pívot que, aunque un tanto frío, se asemeja al perfil pretendido por Plaza en el caso de que saliera Asselin de la plantilla: rápido, ágil, juega de cara, tira de tres... con el pero de su endeblez defensiva. Antes de cualquier movimiento, Olympiacos debe resolver la situación con Erceg para rescindirlo y, asimismo, el Cajasol decidir qué hacer con Asselin y Ager.