Sergio Sánchez es otra persona desde el pasado jueves. La complicada operación de corazón a la que fue sometido en la clínica del doctor Hans Sievers, en Hamburgo. Allí continúa ingresado en la UCI, donde permanecerá todavía algunos días de postoperatorio antes de pasar a otra clínica de rehabilitación durante un mes. El lateral catalán sabe que aún le queda un durísimo camino por delante, pero se aferra como un poseso a la esperanza de volver a jugar, según aseguró ayer en la radio oficial del Sevilla.

De entrada, la larga intervención de cerca de cinco horas a la que se sometió le garantizará una vida normal, pero él, lógicamente, quiere mucho más: "Podré vivir sin problemas, está confirmado que ha salido todo perfecto. Los primeros pronósticos apuntan a que pueda volver a jugar, pero esto es un proceso largo. Ahora viene lo más duro: trabajar y fortalecer, seguir los pasos de los médicos y tener paciencia... Pero bueno, vamos con esa esperanza y espero que al final todo ese esfuerzo se pueda ver recompensado en el terreno de juego", deseó el futbolista de Mataró.

Sergio Sánchez expresó sus primeras sensaciones tras pasar por la sala del despertar, una vez en la UCI: "Llegamos al hospital y desde el principio el trato fue muy amable y agradable, todo era muy sencillo, con mucha naturalidad. Me dijeron que las expectativas eran muy buenas, que no tuviera ningún tipo de miedo. Fue despertar y recuerdo ver a mi familia y al médico, pregunté si todo había salido cómo se esperaba y me dijeron que no, que había salido mejor... Explotó un cúmulo de alegrías y llantos al ver que el esfuerzo de ser operado tiene su recompensa".

Según su esperanzada visión, esta intervención es "una primera victoria". "Pero no sólo mía, sino de todos, del club, que me ha apoyado en todo; me ayudaron a decidir porque es una decisión que no debía tomar solo. Entre mi familia, Monchi, el presidente y los compañeros me ayudaron mucho, gracias a todos ellos y a mi carácter decidí afrontar la operación y tener al menos la oportunidad de volver a jugar. De momento parece que vamos ganando 1-0", dijo Sergio, que entró en el quirófano motivado por el triunfo en la Copa, según dijo: "Fue positivo entrar sabiendo que el equipo había ganado".