La violencia de los aficionados más radicales del Karpaty fue uno de los temas de conversación que tuvieron los consejeros del Sevilla con los directivos del Borussia Dortmund durante la última visita de los sevillistas a Alemania al final del pasado mes de septiembre. Los dirigentes del club alemán advirtieron al Sevilla sobre la violencia que tuvieron que sufrir sus aficionados desplazados a Lviv en la primera jornada de la liguilla en el grupo G, un partido muy caliente y vibrante que ganó el Dortmund por 3-4. De hecho, ello motivó incluso que la entidad alemana presentara una queja formal a la UEFA al objeto de evitar que situaciones parecidas se volvieran a repetir, basando además su protesta en la pasividad de la Policía ucraniana a la hora de defender a sus hinchas, sin que haya transcendido que hubiera sanción al Karpaty.

Al finalizar el partido, unos 800 aficionados radicales del Karpaty estuvieron esperando la salida de los seguidores alemanes en un clima bastante tenso que terminó en altercados en los que, según los alemanes, la Policía no hizo mucho por defenderlos. No obstante, desde el Sevilla se quiere tranquilizar a la afición que se desplace hoy a tierras ucranianas porque entiende que lo ocurrido con los hinchas alemanes fue un hecho aislado en el que también influyó el gran número de desplazados -se contó por varios miles- que arrastró el Dortmund a un viaje relativamente cercano.

Los informes que maneja el Sevilla en este aspecto por los técnicos que han viajado a Lviv para seguir al Karpaty es que, aunque el estadio suele llenarse, hay una amplia presencia policial.