Levantarse y andar, pero a pasos de gigante. Es la intención, la obligación de un Sevilla que debe comenzar el año mirando hacia arriba, con la idea entre ceja y ceja de ir escalando posiciones hasta reencontrarse en su hábitat natural de los últimos tiempos, el tercer o el cuarto puesto, que se encuentran actualmente a 13 y 8 puntos respectivamente. Una distancia sideral si no fuera el Sevilla el que se ha conjurado para ir limando puntitos a Villarreal y Valencia, los dos inquilinos de esas posiciones que añoran por Nervión. Es como una cronoescalada, usando el argot ciclista, porque la remontada es larga y no hay tiempo que perder. El kilómetro cero de esta carrera que marcó José María del Nido en su encendido discurso de optimismo del pasado jueves empieza hoy, ante Osasuna, un rival que además llega muy mermado. A José Antonio Camacho le faltan varias piezas clave; Gregorio Manzano, en cambio, recupera a Jesús Navas, a todas luces un gran refuerzo.

Empieza el año 2011 y lo hace con nuevos bríos en el seno de Nervión, por varios factores. La imagen del equipo ha mejorado en los últimos partidos, pese a la frustrante derrota en el Santiago Bernabéu, último precedente liguero. Un empate con sabor a victoria ante el Borussia Dortmund y la remontada frente al Málaga, en las otras dos competiciones en las que está inmerso, devolvieron además la necesaria comunión entre el equipo y la grada, que se involucró de lleno cuando vio que los suyos necesitaban de su aliento. Éste es uno de los factores positivos con que terminó 2010 y que pueden revertir el curso del Sevilla en la Liga en este inicio de año. Pero hay más.

El equipo de Manzano recibe energía positiva y fresca, más allá de la importancia de ese empuje del que volvió a hacer gala Del Nido, con la buena noticia del regreso al equipo de Jesús Navas, que sólo ha podido participar en dos partidos de Liga hasta ahora. Tres meses después, el esperadísimo campeón del mundo está disponible para Manzano. No menos importancia tiene el plácet médico para que Sergio Sánchez vuelva a jugar. Todo el grupo ha sido copartícipe de la alegría del jugador de Mataró y también es un signo evidente de que los malos tiempos pasaron. El horizonte tiene otro color ya.

La recuperación de efectivos está siendo lenta, pero no cesa. Luis Fabiano debe empezar a rendir al máximo nivel tras dejar atrás su lesión. Estuvo mucho tiempo parado y eso afecta al rendimiento de un jugador de su envergadura y su técnica. Pero ya ha podido descansar y su calidad ha de aflorar para bien del equipo. Ahora queda por saber cuánto tardarán en incorporarse Fazio, en su eterna y guadianesca recuperación, Dragutinovic y hasta Kone. Pero eso es harina de otro costal.

Lo cierto es que Jesús Navas parece que ya está en perfectas condiciones para volver a ser ese futbolista desequilibrante capaz de desahogar todo el juego de ataque y de desequilibrar por sí mismo al rival mejor plantado, por su constante percusión por la banda derecha.

Con el palaciego en el campo, casi seguro, el Sevilla no tiene más remedio que empezar su particular cronoescalada venciendo hoy a un rival más que asequible, un Osasuna que tiene un escaso margen de cuatro puntos sobre el primer puesto de descenso. Pero el Sánchez-Pizjuán no parece el lugar más propicio para el equipo de Camacho, que no gana fuera de casa desde hace casi un año, concretamente el pasado 31 de enero. Aun así, querrá al menos arañar un punto, que sería una tragedia para los intereses sevillistas. El empate, no ya la derrota, sería como pinchar en la línea de salida, volviendo al símil ciclista. Y no es día de pinchazos.

Refuerza el favoritismo del Sevilla que Osasuna llega a este primer partido del año bastante mermado, ya que acumula hasta seis bajas, cinco de ellas de jugadores habitualmente titulares. Los iraníes Nekounam y Masoud se pierden el mes de enero por la Copa de Asia y a las bajas por lesión de Pandiani, Camuñas y Rúper se ha sumado esta Navidad Monreal, operado de menisco. Sin el internacional español, Masoud ni Camuñas, Camacho se queda sin banda izquierda. Otro argumento favorable para la inclusión de Jesús Navas en un once en el que Manzano parece que seguirá confiando en la pareja que forman en el eje Zokora y Romaric. La vuelta copera con el Málaga queda muy lejos por la importancia de lo de hoy y Kanoute también podrá estar en el equipo. Hoy no es día para escatimar esfuerzos, ni para pensar en el futuro. El futuro empieza hoy y pasa por ganar hoy.