En la memoria de los aficionados al deporte quedará el lanzamiento al palo de Manel Estiarte en la final de los Juegos Olímpicos de Barcelona que privaba a España de la medalla de oro. Desde ese momento surgió en España una afición por el waterpolo que fue creciendo con los éxitos de la selección, aumentando también la práctica de este deporte en las piscinas de todo el país, dando lugar a una cantera que hoy da sus frutos, sobre todo en Dos Hermanas, donde tanto el equipo femenino como el masculino están rindiendo a un nivel espectacular, y dentro de este último, destacando José Antonio Millán como máximo goleador de la categoría.

El Club Waterpolo Sevilla fue su primer equipo, un conjunto que llegó a ascender a División de Honor y en el que muchos jóvenes sevillanos dieron sus primeros pasos en ese mundillo. De hecho José Antonio, pese a seguir a la selección en las retransmisiones televisivas, acudió a un primer entrenamiento casi de casualidad, ya que lo hizo acompañando a un vecino. "Él se quedó en el camino y yo sigo dedicándome a esto", declara entre risas.

Como todos los deportes que se practican con asiduidad, el waterpolo ejerce sobre los que lo practican una adicción positiva, que es lo que llevó a José Antonio Millán a volver a ponerse el gorro tras su salida del Waterpolo Sevilla. "Estuve seis meses sin jugar pero el mono del cloro me llevó de vuelta a la piscina, y en Dos Hermanas he encontrado un ambiente tanto a nivel de compañeros como a nivel de club, en el que me siento tremendamente cómodo".

Tal es la comodidad de la que disfruta en Dos Hermanas que en esta temporada se ha convertido en el máximo artillero de un equipo que jornada a jornada va presentando su candidatura para ascender a la máxima categoría del waterpolo nacional: "Tenemos equipo y me da la sensación de que sí sabemos aprovechar los buenos momentos que vamos a tener, podría ser un año perfecto para subir a Primera Nacional".

Un reto que no le asusta ni a él ni al club. No son pocos los equipos sevillanos que no han podido afrontar los pagos que supone un ascenso de categoría y han tenido que renunciar al mismo, pero a su juicio, sería un hito histórico. "No sé economicamente cómo repercutirá, pero creo que para Dos Hermanas y Sevilla, tener dos equipos, tanto femenino como masculino, sería tremendamente positivos".

Pero el presente implica sacar tiempo de donde no lo hay para seguir disfrutando de una pasión: "Trabajo, estudio y saco tiempo de donde no lo hay para poder hacerlo todo. Siempre digo de dejarlo, pero el mono me puede y así seguimos temporada tras temporada, llegando tarde a todos sitios".