Economía

La desaceleración de las exportaciones y el débil consumo frenan la economía

  • El PIB español creció levemente en el segundo trimestre del año, al 0,2% trimestral y al 0,7% interanual.

La persistente debilidad del consumo y la inversión, unidas a la desaceleración del ritmo exportador por el estancamiento de las economías europeas a las que se destinan los bienes españoles, frenaron el crecimiento económico en el segundo trimestre del año al 0,2 % trimestral y al 0,7 % interanual.

La ralentización ha sido mayor de lo que se esperaba, ya que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revisado una décima al alza el avance registrado en el primer trimestre, hasta el 0,4 % trimestral y el 0,9 % interanual.

La única fuente de crecimiento económico sigue siendo el sector exterior, que en el segundo trimestre dobló su aportación al PIB, a pesar de la fuerte contracción de las exportaciones de bienes en tasa trimestral, algo que no ocurría desde mediados de 2009 y que se debe a la menor activad de los países europeos que compran a España.

No obstante, la exportación de servicios ha doblado su ritmo de crecimiento gracias al buen arranque de la temporada turística, lo que se ha reflejado también en la actividad de este sector, la única que ha crecido en tasa trimestral, en especial la ligada al alojamiento, la restauración y el transporte aéreo.

La mayor contribución de la demanda exterior al PIB en el segundo trimestre se explica sobre todo por la caída de las importaciones, lo que no ocurría desde finales de 2009 y es consecuencia de la menor actividad en el sector de la energía y el industrial.

Así las cosas, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha reconocido que ahora es "más difícil" que se pueda lograr la previsión de crecimiento del 1,3% del PIB en 2011, si bien cree que "sigue siendo posible".

En su opinión, el punto de mayor incertidumbre para el segundo semestre del año está en el impacto que sobre las exportaciones tendrá la ralentización económica europea y ha explicado que los indicadores que ya se conocen del tercer trimestre apuntan a que continuará "el mismo patrón vinculado a la desaceleración".

Ante un contexto más adverso, Campa cree que la única respuesta posible es seguir profundizando en reformas que mejoren la flexibilidad y competitividad de las empresas españolas ante el exterior. Por su parte, la aportación de la demanda interna fue aún mayor que en el trimestre precedente, puesto que el consumo interanual de los hogares volvió a caer por primera vez desde el primer trimestre de 2010.

Esta caída se explica porque la comparación se hace con el gasto realizado hace un año, momento en el que las familias adelantaron decisiones de compra ante la finalización de las ayudas a la compra de vehículos y la subida del IVA en julio de 2010. Sin embargo, la evolución del consumo de los hogares entre abril y junio es muy diferente, puesto que repunta seis décimas frente al trimestre precedente.

La inversión empresarial también cayó en tasa interanual por primera vez desde el primer trimestre de 2010, por el descenso de la producción industrial y la facturación respecto al año anterior, si bien se recupera tres décimas sobre el trimestre anterior. La inversión en construcción moderó su caída tanto anual como trimestral, aunque continuó siendo el sector que registró la mayor caída de actividad y de puestos de trabajo.

El secretario de Estado de Economía ha destacado que sin la contracción del sector constructor ni el proceso de reducción del déficit público la economía española estaría creciendo a una tasa de alrededor del 2 %.

El empleo -que sólo creció en el sector servicios- cayó el 1 % interanual, cuatro décimas menos que en el primer trimestre, lo que supuso la destrucción neta de más de 172.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios