Enésimo pulso de Airbus a Alestis. El fabricante aeronáutico europeo está dispuesto a echar un cable al proveedor andaluz, en concurso de acreedores desde el pasado mes de mayo, pero a cambio quiere hacerse con el control de la compañía para asegurarse de que en el futuro no vuelve a lastrar ninguno de los programas aeronáuticos en los que participa. Pero como condiciones previas al rescate, Airbus exige dos cosas: llevar a buen término el concurso -y, por ende, aplicar el plan de viabilidad aprobado- y resolver el puzzle societario. Y todo ello en cuestión de un mes.

Si Airbus ya logró arrebatar hace unos meses la gestión de Alestis al grupo vasco Alcor, principal accionista de la firma andaluza, al sustituir a su consejero delegado, Gaizka Grajales, por un hombre de su confianza, Jesús García Argüelles, ahora su objetivo es sacar a su socio más incómodo del accionariado. Alcor tiene el 42% del capital de Alestis y no está dispuesto a quitarse de en medio tan fácilmente o, al menos, no a un precio mínimo. Por ello, está plantando cara en una dura negociación que mantiene enquistado el problema y, en consecuencia, la salida de Alestis de la crisis en la que se encuentra inmersa.

Airbus, accionista minoritario de Alestis con el 1,85% de los títulos pero su principal cliente, retiró hace ya tiempo su confianza a Alcor ante la falta de resultados en dos programas clave para el constructor europeo, la panza y el cono de cola del nuevo avión de pasajeros A350.

En medio de este escenario, Airbus ha sacado la artillería pesada para intentar ganar la batalla y ha comunicado a Alestis que ha sacado a licitación internacional la fabricación de la panza o belly fairing del A350-1000, versión de mayor tamaño del avión que ya está desarrollando el proveedor de primer nivel (tier one) andaluz. Esto no es más que una medida de presión para que la compañía se ponga las pilas y resuelva en menos de un mes su situación, lo cual pasa por encauzar el concurso de acreedores y sacar de su capital al grupo vasco Alcor.

El anuncio con respecto al A350 es un jarro de agua fría para la compañía puesto que ya se había adjudicado las tres versiones que existen de la aeronave (800, 900 y 1000), pero ahora ve cómo puede perder la producción de una de ellas en el futuro. Airbus informó a Alestis de este paso en una carta que remitió a su presidente y que fue analizada en el consejo de administración celebrado la semana pasada. "El tono de la misiva es técnico y aséptico, y atribuye la decisión a una serie de incumplimientos en el desarrollo del contrato por parte de Alestis", explican fuentes cercanas al órgano rector. Éstas consideran también que Airbus está tratando de restar valor a la compañía al quitarle paquetes de trabajo para que el trozo del pastel en manos del resto de accionistas -Alcor tiene el 42,15%; la Agencia IDEA el 19,90%; Caixabank el 15,00%; Unicaja el 14,30%; y el BEF el 6,80%- valga menos y así poder hacerse con el control más fácilmente.

La versión que ahora fabrica Alestis del avión A350 es la 900, de la que ya ha entregado dos panzas y prevé tener lista la tercera para la primera quincena de diciembre. Sin embargo, el modelo 1000 no empezará a desarrollarse hasta dentro de unos meses -una vez que el primer A350 vuele y se compruebe que no hay problemas-, con lo que su producción no arrancaría hasta 2015. Si Alestis no aclara su futuro en breve tendrá que verse las caras con otros tier one que intentarán arrebatarle este suculento contrato.

Sin embargo, Alestis restó ayer importancia al órdago lanzado por el fabricante europeo. Uno de sus consejeros, Juan Pedro Vela, indicó que "es lógico" que Airbus haya acometido "esta medida de prevención" ante "la situación de incertidumbre que atraviesa la empresa", como forma de "garantizar el rumbo de su programa A350". "Lo ha hecho para anticiparse y cubrirse las espaldas en el supuesto de que Alestis cierre", concluyó.