España está en el camino correcto, pero aún sufre los desequilibrios de la administración pública. La radiografía de la situación de la economía española realizada por Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, reflejaba esperanza pero también la necesidad de un compromiso definitivo para atajar la deuda pública. En el repaso realizado en el Foro Joly Andalucía, celebrado en el sevillano hotel Alfonso XIII, aseguró que la percepción exterior de España "ha mejorado mucho" y que tendemos a ver desde dentro la situación peor de lo que es: "Vamos mejor de lo que pensamos", aunque todavía no se perciba. No debe faltar mucho cuando Oliu fijó la recuperación para el periodo "2013-2015"

Oliu, presentado en su intervención por José Manuel Lara Bosch, presidente de Planeta, apuntó directamente a la dimensión de la deuda privada en España como "causa de los problemas que sufre el país", pero señaló a la administración como responsable de que el proceso de reajuste no se acelere. "La deuda privada ha pasado del 235% del PIB al 210%. Llegando al 180 estaremos en situación de estabilidad financiera", apuntó el presidente del Sabadell. Así, mientras empresas y particular van liquidando como puedes sus créditos, "las administraciones públicas han subido su apalancamiento: la deuda pública está cercana al 100% del PIB a pesar de que cuando comenzó la crisis estaba en el 50", señaló observando "cierta incapacidad" de la administración para ajustar.

El presidente del Sabadell repasó la amplia lista de tareas pendientes, las reformas todavía necesarias: creación de una autoridad fiscal independiente, reforma de la administración pública, reforma del sistema público de pensiones, medidas para favorecer la competencia en el sector servicios, mejorar el entorno empresarial, reforma del sistema educativo, medidas para favorecer la financiación de las pymes y nuevo programa de pago a proveedores.

Oliu destacó el aumento de competitividad y el saldo comercial positivo alcanzado por la economía española como la base para la recuperación, y advirtió: "España tiene que seguir teniendo una industria competitiva, no podemos ser sólo un país de servicios". Puso como ejemplo a Nissan, "que ha encontrado en España un marco competitivo para su industria".

El paro en Andalucía

"Las reformas estructurales favorecerán la flexibilidad de la economía y las opciones de creación de empleo", aseguró Josep Oliu en su conferencia. Pues bien, al ser preguntado por la situación de paro en Andalucía no se anduvo con rodeos. "Quizás Andalucía sea la región con más paro por inflexibilidad laboral", subrayando que de la cifra total "hay una parte a descontar: los temporeros".

Al tiempo, lamentó que en Andalucía falte "iniciativa empresarial", y en parte culpó a la propia administración: "En Andalucía problemente hay muchas subvenciones, lo que desincentiva el empleo".

El decreto andaluz de vivienda

El presidente del Banco Sabadell trató dos temas espinosos con una enorme naturalidad, y con severas críticas tanto explícitas como latentes. De entrada, no ve lógico que haya una duplicidad reguladora en el tema de la vivienda social –"me preocupa que haya más de un decreto sobre el mismo tema", dijo– y puso un ejemplo terrible en cuanto a la imagen que proyecta el decreto andaluz de vivienda. "Hace poco estuve con un inversor que me preguntó por el tema y me preguntó si había riesgo de que aquí ocurriera como en Argentina con las nacionalizaciones". La respuesta negativa a su interlocutor no escondió la preocupación de Oliu a la interpretación que se realiza en el exterior de una medida de esta naturaleza. En cuanto a su banco, fue claro. "Nunca hemos realizado un alzamiento forzoso. Siempre buscamos un acuerdo. Al hacernos cargo de la CAM, donde sí había desahucios, parar eso fue de las primeras deciciones que tomamos".

Del sector en sí, Oliu ve "difícil que los precios vayan a bajar más, con lo que las expectativas serían más positivas para el sector". Su banco espera colocar este año "16.000 viviendas; ya colocamos 3.000 en el primer trimestre. Estamos quitándonos de encima todos los inmuebles que podemos", señaló, reconociendo que "al precio adecuado se vende, sobre todo en la costa".

Josep Oliu repasó algunos detalles del sector financiero, como el fugaz paso por la cárcel de Miguel Blesa o la reestructuración del sector bancario español. Así, destacó el "enorme esfuerzo" realizado por las entidades no nacionalizadas, que han aportado "76.000 millones para saneamiento". Al hilo, intentó rebajar el negativo concepto del ciudadano hacia la banca con un dato significativo: "El coste de la recapitalización del sector financiero no va más allá del 6% del PIB, igual que en Bélgica y menor que en Holanda".

Oliu, quien no espera más movimientos en el sector de aquí a tres años, aseguró que el Sareb (banco malo) "tendrá un efecto regulador en el mercado inmobiliario, evitando que suba mucho el precio pero sin pretender hacerlo bajar".

El presidente del Sabadell destacó el rápido crecimiento de su empresa, debido a su reorientación hacia los depósitos. "El Sabadell estaba centrado en empresas. Cuando temblaron los mercados, el banco se centró en depósitos. El resultado es que al principio de la crisis teníamos un millón de clientes y ahora, 5,5 millones".

Sobre Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid, Oliu se mojó: "El motivo que ha salido en el periódico no parece causa suficiente para entrar en prisión", dijo, puesto que "no se entiende que por realizar una operación y que a los tres años no resulte rentable vayas a la cárcel".