Cuando un emprendedor se obceca con un sueño, no hay quien lo pare. Darío García Romero tenía un trabajo seguro, bien remunerado y más o menos cómodo, pero decidió dejarlo todo por apostar por un proyecto que le rondaba la cabeza. "Vi que tenía en mis manos la posibilidad de salvar vidas y no lo dudé, decidí volcarme al 100% con ello". El ingeniero onubense llevaba tres años trabajando en el mantenimiento de las comunicaciones de las Minas de Aguas Teñidas (Matsa), en Almonaster la Real (Huelva), pero dio un paso al frente para centrarse en el desarrollo de un casco inteligente que, tras tres años de trabajo, ya es una realidad y aspira a convertirse en el ángel de la guarda de los mineros de todo el mundo.

Hoy por hoy, el único sistema de comunicación con el que cuentan los operarios en el interior de una mina es el walkie-talkie, que puede quedar inutilizado en algunas zonas de cobertura limitada. De ahí que García Romero se empeñara en hacer un casco que, además de proteger al usuario, permitiera localizarlo en tiempo real. "La seguridad aumenta de forma extraordinaria ya que nuestro casco permite que, si ocurre algún accidente, las brigadas de rescate sepan exactamente dónde está el minero y realicen la operación de forma mucho más rápida", explica.

Pero la cosa no queda ahí. Las ganas de dotar al invento de más prestaciones llevó a Presistem, la empresa de la que García Romero es director general, a incorporar hasta nueve sistemas de seguridad. Sensores de gases, de impactos, de movimiento, de lanzamiento de alertas, de comunicación mediante sms con la superficie... son sólo algunos de las capacidades que tiene. Además, cuenta con una innovación muy interesante: es fluorescente. Gracias a la inyección de pigmentos luminiscentes en el plástico del casco, éste puede ofrecer de ocho a diez horas de luz gratuita. "Contará también con lo que hemos llamado un Led Faro, que emitirá un fogonazo durante 20 segundos que iluminará toda la galería y permitirá localizar al operario al instante", añade. "Lo mejor de todo es que, para que el casco funcione, no hace falta desplegar ningún sistema especial en el yacimiento; sólo hay que activarlo y listo", aclara.

Tras tres años de desarrollo y dos meses de pruebas en las Minas de Aguas Teñidas, este casco-ángel está listo para a salvar vidas. Los planes de Presistem apuntan a que, a principios de 2014, ya estará en marcha la fabricación en serie del producto y usándose en las primeras minas. García Romero vaticina que los primeros clientes llegarán tras la Exposición Internacional de la Industria Minera, Exponor 2013, que se celebra el próximo mes de junio en Chile y donde mostrarán su proyecto a empresas de medio mundo. De hecho, el invento ha suscitado mucho interés en Chile, México -donde ya tienen distribuidores-, Marruecos y Mauritania.

García Romero tiene claro que quiere que la fabricación de este casco inteligente se haga íntegramente en Andalucía, pese a que ha recibido muchas peticiones de China y Marruecos para producirlo. Por ello, avanza que la electrónica del producto se realizará en Sevilla, mientras que la inyección de plástico se hará en Granada. En estos momentos están cerrando la negociación con las empresas seleccionadas.