Una empresa dedicada a desarrollar sistemas de identificación mediante tarjeta plástica, tag o biometría es la ganadora de la presente edición de los Premios Emprendedor XXI en Andalucía. Impulsados por La Caixa en colaboración con el Ministerio de Industria, a través de Enisa (Empresa Nacional de Innovación), estos galardones buscan apoyar a firmas innovadoras con alto potencial de crecimiento y, en esta ocasión, el máximo galardón ha recaído en Qualica-RD.

Con menos de un año de vida, esta empresa de base tecnológica emplea a cuatro personas, factura 500.000 euros -prevé duplicar negocio y plantilla cada año hasta 2016- y puede presumir de exportar sus productos (impresoras de tarjetas plásticas, por ejemplo) a 13 países. Como reconocimiento a esa andadura, contará con un premio de 5.000 euros, el acceso durante un año a un programa de acompañamiento internacional impulsado por la gestora de capital riesgo de La Caixa, la participación en un curso de aceleración en la Universidad de Cambridge diseñado para emprendedores en fase de crecimiento, y acceso preferente a financiación que La Caixa y Enisa.

Además, como ganador de la fase autonómica de los Premios EmprendedorXXI, Qualica-RD competirá a nivel nacional por un galardón de 20.000 euros que se dará a conocer en octubre.

Como primera y segunda finalistas, en el acto de entrega de premios celebrado ayer en el Museo de Carruajes de Sevilla, fueron reconocidas las empresas Albareros y DTA EBT. La primera, asentada en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), se dedica a la producción y envasado de sal yodada gracias a un método exclusivo y patentado en el que ha invertido dos años de investigación. Sus clientes van desde las grandes y medianas superficies hasta las farmacias y parafarmacias. Ya emplea a seis personas, cerró 2012 -su primer año de vida- con unas ventas de 250.000 euros y prevé alcanzar los 400.000 este ejercicio.

La segunda ha desarrollado y patentado un dispositivo que avisa del riesgo de vuelco de vehículos en movimiento. Está dirigido, sobre todo, a tractores, maquinaria y vehículos especiales, y lleva apenas cuatro meses comercializándose. DTA EBT ya cuenta con distribuidores en Polonia y está negociando con otros en Francia y Alemania. Factura 50.000 euros y prevé cerrar 2013 con 380.000, emplea a seis personas y, en dos años, aspira a contar con once.