El análisis del comportamiento del mercado laboral de Sevilla en el mes de junio ofrece dos perspectivas. Si se escoge la visión más optimista, el paro registrado en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) encadenó su cuarto descenso mensual consecutivo y cosechó la segunda mayor caída en junio desde el año 1996. La cifra de parados ascendió a 252.621 personas, 805 menos que en el mes de mayo, constituyendo el mejor dato desde el mes de septiembre del año pasado.

En cambio, si se opta por el enfoque pesimista, la caída de la afiliación a la Seguridad Social multiplica por seis el descenso del desempleo. La economía sevillana perdió más de 5.000 cotizantes en el mes de junio respecto al mes anterior, marcando un nuevo mínimo, con un total de 636.267 inscritos en la Seguridad Social.

Junio suele ser un mes irregular en la provincia de Sevilla, según recoge el informe de UGT-Sevilla, con años de importantes descensos del desempleo alternándose con subidas. A la espera de la confirmación de los datos del padrón municipal, la explicación a la divergencia entre los datos del paro y los de la afiliación sería la misma que en el resto del territorio nacional: el efecto desánimo, que provoca la emigración a otras regiones españolas o al extranjero para la búsqueda de empleo. A ello se podrían agregar otras razones derivadas del método de contabilización del paro registrado, que no tiene en cuenta por ejemplo a los trabajadores sin empleo que estén siguiendo cursos de formación.

En el ámbito de la contratación no se advierte una tendencia clara. Por un lado, en el mes de junio se contabilizaron 68.340 contratos, un 2,6% menos que en el mismo mes del año anterior, y un 11,8% inferior a la del mes de mayo, de los que el 97% fueron de carácter temporal. Sin embargo, si se amplía el foco al primer semestre del año, la contratación se incrementó en 6,4% respecto a la primera mitad de 2012. El que sea un punto de inflexión o una simple anécdota dependerá de cómo evolucione en los próximos meses.

Desde el punto de vista sectorial, la agricultura es la única actividad donde aumenta el desempleo, como suele ser habitual en el mes de junio. En resto de sectores cae el paro, siendo especialmente llamativo el caso de servicios -que aglutina tres cuartas partes del empleo de la provincia-, ya que no descendía en un mes de junio desde año 2002.

Tanto patronal como sindicatos valoraron ayer con cautela la bajada del paro. Para la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) el descenso del paro constituye "un nuevo respiro matizado por la prudencia". En cambio, CCOO-Sevilla y UGT-Sevilla hicieron hincapié en la caída de la contratación y del número de cotizantes.

La conclusión sería que el optimismo que brindan los datos de desempleo debe ser puesto en cuarentena a la espera de que la afiliación mejore, lo que evidenciaría que efectivamente se crea empleo y las empresas se animan a contratar. En otras palabras, que la recuperación deja de ser una estadística macroeconómica y llega realmente a la calle.