Economía

La banca española vuelve a beneficios en 2013 y gana 7.274 millones

  • El resultado ha sido posible por las menores necesidades de dotaciones y provisiones que ha realizado la banca el pasado año para atender al "excepcional saneamiento" del sector.

Los grupos bancarios que operan en España volvieron a obtener beneficios en 2013 y ganaron 7.274 millones de euros frente a las pérdidas de 2.825 millones de euros sufridas en el ejercicio anterior, básicamente por las elevadas provisiones que tuvieron que dotar.

Así lo ha explicado en rueda de prensa el presidente saliente de la patronal bancaria española (AEB), Miguel Martín, que ha aprovechado para presentar a los medios de comunicación al que será su sucesor, José María Roldán, y también para dar las gracias a los periodistas por la "magnífica labor que ustedes han desarrollado en estos últimos ocho años". Según ha explicado Martín, "las menores necesidades de dotaciones y provisiones" que ha realizado la banca en 2013 para atender al "excepcional saneamiento" del sector han permitido este resultado. Estas menores necesidades permitieron compensar la caída del margen de intereses o de ingresos, que a su vez reflejó el recorte del 1,2% del producto interior bruto (PIB) español en 2013, así como un entorno financiero en el que imperaban los bajos tipos de interés.

El balance consolidado del sector bancario se redujo el 10,2% en 2013 hasta quedar en 2,2 billones de euros, debido al importante desapalancamiento o desendeudamiento de familias y empresas, lo que permitió reducir en 62.448 millones (-57,3%) los saldos netos tomados de bancos centrales y otras entidades y reducir en 77.285 (-19,3%) el volumen de valores emitidos.

La banca española pudo reducir su dependencia de la financiación mayorista gracias al incremento del 1,3 % o de 14.719 millones de euros de los depósitos captados de la clientela, y también por la caída del crédito, que se redujo el 7,1% o en 101.106 millones. Esta reducción del crédito y el incremento de los activos dudosos fueron las causas de que la morosidad de la banca española se situara en el 8,6% en 2013, dos puntos más que a finales del año anterior, con una cobertura del 55%, 14 puntos menos. El desapalancamiento, dijo Martín, que tuvo lugar en 2013 se completó con un incremento de los fondos propios agregados de los grupos bancarios que ascendió a 6.384 millones de euros y sumó 166.123 millones, el 4% más que en diciembre de 2012. De esta forma, se mantuvo el ritmo de crecimiento de los ratios de solvencia del sector en los últimos ejercicios, que a cierre de diciembre se situaban en el 11,7% en términos de "core capital" o capital de máxima calidad, unos 120 puntos más que en 2012. "Pese a que en 2013 hemos salido de pérdidas, dijo Martín, si analizamos las cuentas trimestre a trimestre, el tercero y el cuarto arrojaron resultados negativos en España", lo que muestra la dureza del ejercicio que han tenido que afrontar las entidades de la AEB.

En cuanto a los márgenes de la cuenta de resultados conjunta de 2013, se vieron afectados por la débil actividad económica y por los bajos tipos de interés, explicó Martín, que añadió que el margen básico se redujo el 8,8% hasta quedar en 6.292 millones, consecuencia del recorte del 11,6% sufrido por el margen de intereses. Este descenso se vio compensado, en parte, por el incremento de los ingresos por operaciones financieras, que crecieron el 20% y sirvieron también para enjugar las pérdidas por actividades inmobiliarias.

Los gastos de explotación se mantuvieron prácticamente planos, lo que no fue suficiente para que creciera el margen bruto, que se redujo el 6,4%, igual que el margen de explotación antes de provisiones, que cayó el 12,2%.

Martín no quiso despedirse sin distinguir una vez más entre las entidades que han necesitado ayudas y las que no, y explicó que "el sector rescatado ha hecho un enorme "daño reputacional a todo el sistema". Para Martín, la lección que hay que extraer de la crisis y de la reestructuración es que "hasta que no se resuelvan las entidades no viables" los bancos sanos seguirán estando penalizados, tanto en términos de reputación como de mercado, "porque te quitan recursos de depósitos y también créditos que podrías dar como banca sana". Y es que para Martín, "el éxito de la reforma de la banca es que el sector que surja de la crisis sea más sólido, más eficiente, más viable, y más competitivo", no es rescatar a las entidades no viables.

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