El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga no ha admitido a trámite la propuesta para salvar la promotora Aifos planteada por más de 300 clientes de la empresa que entregaron dinero a cambio de una vivienda que nunca recibieron. El convenio, presentado el pasado mes de septiembre y capitaneado por el abogado Carlos Cómitre, se planteaba como la única oportunidad de recuperar el dinero de estos compradores y dejaba fuera a su propietario, Jesús Ruiz Casado. El futuro de Aifos, en concurso de acreedores desde 2009, se decidirá el 31 de octubre -la empresa ha solicitado un aplazamiento, pero el juez aún no se ha pronunciado- y las dos únicas opciones que quedan, una vez eliminada la propuesta de los compradores, es la aceptación del convenio presentado por el dueño o su liquidación.

"Es una mala noticia para los acreedores, porque la decisión acerca más aún la empresa a la liquidación", aseguró ayer Cómitre al respecto, a la espera de conocer "los términos exactos del auto". Cómitre adelantó que está estudiando la posibilidad de recurrir la decisión ante el Juzgado, aunque ello no afectará a la fecha fijada para la junta de acreedores. El convenio presentado por Ruiz Casado contempla una quita del 50% de los 209 millones de euros de créditos ordinarios y de la cantidad a pagar, el 40% se abonaría dentro de nueve años y el 60% restante a los 10 años. Para los más 500 millones con privilegio especial, fundamentalmente bancos, plantea llegar a acuerdos, mientras que los 50 millones con privilegio general (Hacienda y organismo públicos) plantea empezar a devolverlos en cinco años para acabar en 2022.