A nadie se le había ocurrido antes. Pero en 2012 la empresa almeriense Atlantis Global System (AGS) dio en la tecla. Lanzó al mercado un sistema que resolvía una necesidad real del transporte frigorífico: controlar la temperatura de su mercancía en tiempo real. Era una exigencia de la normativa española desde el año 2006, pero en todo ese tiempo ningún fabricante había encontrado una solución que cumpliera con todas las exigencias de forma óptima. Hasta su irrupción, lo que había en el mercado eran dispositivos que se incorporaban en los camiones, pero sólo permitían consultar la temperatura de los productos al final del trayecto. "Servían más bien como quitamultas que como otra cosa", ilustra el director Comercial de AGS, Miguel Ángel Chaparro. Sin embargo, el termógrafo digital telemático desarrollado por la firma almeriense tras más de dos años de investigación y esfuerzos trajo bajo el brazo la ventaja anhelada: vigilar la temperatura minuto a minuto, de forma que, si había alguna incidencia por el camino, se podía actuar para evitar que se rompiera la cadena de frío.

El diseño, bautizado como Termotel, nació para el transporte frigorífico, pero pronto se homologó también para la industria que necesita este control en tiempo real de la temperatura de sus cámaras frigoríficas. Asimismo, y aunque sus principales destinatarias son las empresas que se dedican a la distribución de alimentos -frutas, verduras, carnes...-, el sector farmacéutico también lo está demandando para la óptima conservación de sus medicamentos.

AGS ha vendido 5.000 equipos en los dos años que lleva comercializando el termógrafo digital, un dispositivo en cuyo desarrollo ha invertido 840.000 euros hasta conseguir la versión actual. "Hemos logrado un grado de calibración tan afinado que, entre los -35 y los 35 grados, sólo tenemos un margen de error de una décima", presume Chaparro. "El dispositivo se instala en el vehículo y desde ese momento ya está listo para reportar los grados y la localización, así como cuándo se abren y cierran las puertas -con lo que se pueden evitar robos-, detectar cambios de temperatura bruscos y lanzar alertas a la propia plataforma o a los móviles y correos electrónicos indicados", explica.

Por ley, este tipo de equipos deben ser verificados cada dos años para garantizar su correcto funcionamiento, pero AGS ofrece una alternativa para no tener que inmovilizar la flota con el consiguiente coste que esto tiene para las empresas. "Parar un vehículo durante un tiempo para que desmonten el termógrafo y lo revisen es caro, por lo que nosotros lo que hacemos es enviarles uno nuevo cada dos años para que lo instalen de forma rápida y sencilla", añade.

La empresa AGS nació en Almería en 2004 de la mano de su fundador Rafael del Pino. Se especializó en servicios de telemática para empresas de transporte que demandaban saber lo que hacían sus vehículos en tiempo real. Fue creciendo con el boca a boca gracias a la seriedad del proyecto y, hoy por hoy, cuenta con 470 empresas clientes en toda España y 24 personas en plantilla -serán 29 a finales de año-. Su actual porfolio lo conforman sistemas que controlan y gestionan desde la localización de las flotas, hasta sus recorridos, los kilómetros que hacen, el gasto de gasóil, la jornada de los conductores... "El uso de estos sistemas telemáticos permiten un gran ahorro en llamadas a móviles, en combustible -gracias al seguimiento del consumo-, en tiempo -al no tener que rellenar la documentación al llegar a la oficina-...", ejemplifica Chaparro. Sólo con la instalación de un sistema de localización, el ahorro se puede situar en torno a los 130-140 euros al mes por cada turismo o furgoneta, mientras que si se integran más funciones el recorte es mayor. Frente a ello, los servicios de AGS cuestan unos 16-20 euros mensuales por vehículo.

Hasta el año 2013, AGS sólo operó en Almería y las provincias más cercanas. "Estábamos muy centrados en el desarrollo de productos de calidad", explica el director Comercial de la empresa. Pero justo ese año dio el salto a nivel nacional gracias a una red de distribución y de agentes comerciales que le abrieron las puertas de grandes empresas con presencia en todas las comunidades. Hoy, sólo el 30% de sus 470 clientes son compañías almerienses, mientras que el 70% restante opera a nivel nacional. Eso sí, su hegemonía en la provincia que la vio nacer es innegable, puesto que el 70% de la flota de vehículos frigoríficos de Almería usa sus sistemas.

Si bien es cierto que la mayor parte de las compañías que USAN los equipos de control y gestión de AGS pertenecen al sector del transporte de alimentos -el 60%-, entre su clientela también figuran otras de servicios de urgencias, transporte de viajeros, grúas y asistencia en carretera, reparto de paquetería, flotas de vehículos comerciales... "Para darles las máximas garantías tecnológicas, nuestros servidores, que antes estaban en nuestra sede del Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA), ahora están en la nube de Microsoft, para que ninguna incidencia pueda impedir prestar los servicios por los que se nos ha contratado", concluye Chaparro.