El plan para parados de larga duración -los que llevan más de un año sin empleo- y con cargas familiares que el Gobierno y los interlocutores sociales se comprometieron a estudiar el pasado mes de julio se presentará "en los próximos días", anunció ayer la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, confió en que el plan se ponga en marcha en noviembre, con lo que "se cumplirá el calendario" comprometido.

"Llevamos seis años de dura crisis -afirmó en el Congreso la ministra de Empleo- y hay parados que llevan mucho tiempo en el desempleo y también tienen responsabilidades familiares, y de ahí el compromiso de un plan especial de activación de esas personas especialmente más vulnerables".

En esta línea, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, reclamó ayer un plan estratégico "ambicioso" con medidas de choque y específicas para combatir el paro entre los mayores de 45 años, colectivo "especialmente vulnerable" al desempleo de larga duración, ya que uno de cada dos parados en esta situación se encuentra en esta franja de edad.

El organismo presentó un informe, aprobado por unanimidad de todas las organizaciones que integran el CES, en el que se plantean una treintena de medidas para mejorar la empleabilidad del colectivo y su protección social. Para el presidente del CES, la medida más relevante sería la de dar a este segmento de población su peso correcto en las políticas activas de empleo, ya que actualmente está "infrarrepresentado".

Otra de las medidas que plantea el CES es la de rebajar el requisito de edad para acceder al subsidio especial para mayores de 55 años. Antes de los últimos cambios normativos, se podía solicitar este subsidio a los 52 años. El organismo también aboga por reconsiderar el diseño de la Renta Activa de Inserción (RAI) para elevar su duración o suprimir el número de veces que puede percibirse y también de la jubilación parcial, de manera que se introduzca "mayor gradualidad" en el abandono del mercado laboral.