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Conferencia 'Comercio, relaciones España-China'

Ramón Tamames insta a aumentar las exportaciones en el mercado chino

  • El ecomista aboga por la búsqueda de "socios" en el país asiático, que "está en permanente cambio". Felipe Debasa propone llevar a cabo "políticas de pequeños pasos" para entrar.

Con más de 1.365 millones de habitantes, China es el país más poblado del mundo. No en vano, una de cada cuatro personas que hay en la tierra vive en este inmenso país. Su Producto Interior Bruto (PIB) es de 17 billones de dólares y su crecimiento en diez años ha sido del 7,5%. Si el ritmo sigue de este modo, China llegará a doblar la renta anual de Estados Unidos en 2025. Estas cifras ponen de manifiesto las grandes posibilidades que ofrece el país asiático y las perspectivas de negocio que se pueden abrir para los empresarios. Es uno de los mensajes que ayer lanzó el economista y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Ramón Tamames, quien participó en la conferencia Comercio exterior. Relaciones comerciales España-China, organizada por el Grupo Joly, la Universidad de Córdoba y Cajasur, que tuvo lugar en el Palacio de Viana y que presentó el director de El Día, Luis Javier Pérez-Bustamante Mourier. Para Tamames, es más que necesario incentivar la presencia de Córdoba -y por ende, de Andalucía- en China, ya que a su juicio "puede ser muy rentable". Para ello, consideró también necesario "buscar socios y clientes reales". Eso sí, reconoció que ante todo "hay dar un primer paso", a pesar de las dificultades que el empresariado puede encontrar; entre ellos, la barrera del idioma.

Para el autor del libro China, tercer milenio: El dragón omnipotente, las empresas españolas "sí están preparadas" para dar el salto hasta el país asiático, si bien reconoció que el conocimiento previo "es fundamental". Respecto a las posibilidades que se pueden abrir para el comercio nacional, aseguró que "la capacidad española es bastante considerable". "Hay muchas posibilidades para las mercancías y los servicios españoles", consideró, y como ejemplo expuso el de la presencia en China "de casi todas las constructoras españolas".

Por ello, abogó por aumentar las exportaciones porque "pueden evolucionar bien en este inmenso mercado". Para Tamames -cuya presentación corrió a cargo del coordinador general de Prácticas y Empleabilidad de la UCO, Librado Carrasco-, el material ferroviario español tiene buena cabida en China, al igual que el aceite de oliva, el vino y los productos de la industria agraolimentaria española. La razón, continuó, es que su industria "no da abasto y la gente quiere comer mejor". Apostar por las ventas en China es, para Tamames, una opción que deberían plantearse muchas empresas. Sobre todo porque "nuestro mercado es pequeño y con una demografía decadente y porque el poderío de China sigue creciendo". No en vano, en plena crisis económica las exportaciones se han convertido en su herramienta para sobrevivir de muchas empresas. Al respecto, destacó que China "considera a España como un socio estratégico de la Unión Europea". "Las exportaciones pueden evolucionar bien en este inmenso mercado", añadió y anotó que para ello es necesario "entrar en el mercado de la distribución". Como primer paso, Tamames propuso que Córdoba -o cualquier otra ciudad- "entre en fraternidad con un ciudad importante china y que la Universidad entable una relación especial allí también". Otra idea que lanzó como "experiencia piloto" fue la convocatoria de una beca "para un analista de mercados que se desplazara hasta allí durante un año para analizar la situación".

Para el economista, uno de los grandes éxitos de China y que le ha hecho mejorar su economía fue su entrada en la Organización Mundial del Comercio, un paso con el que "se comprometió a convertirse en una economía de mercado, algo que hace de manera gradual".

En su intervención, Tamames también hizo un repaso a la situación actual de China, un país que está "en permanente cambio y no se para". Su crecimiento, detalló, se produjo en 1978 con cuatro modernizaciones: la agricultura, la industrial, en defensa, con la reorganización del Ejército y la tecnológica". Tras destacar la derogación de la política del hijo único o la "lucha feroz contra la corrupción" que se ha iniciado allí, el economista también aludió a sus "asignaturas pendientes", como "el medio ambiente". Así, consideró necesario que el país chino "tiene que revisar su compromiso y reducir las emisiones de gases porque allí no se ve la luz y la salud pública está en tela de juicio". Tamames no tuvo reparos en asegurar también que este continuo crecimiento de China ha hecho que este país "se sitúe de tu a tu frente a Estados Unidos". El economista también se refirió a "las tensiones entre China y Estados Unidos por el dominio del Pacífico".

La conferencia también contó con la asistencia del profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid Felipe Debasa, quien detalló las diferencias que se registran en este inmenso país, como por ejemplo que cada una de sus provincias "tenga sus propias reglas de juego" o que haya hasta 2.000 dialectos. Debasa ofreció algunos consejos para aquellos que decidan emprender su aventura empresarial en China, al detallar que primero "hay que conocer su cultura porque los chinos adaptan los productos, no los adoptan". Para explicar esta afirmación, el docente indicó que el 70% del aceite de oliva no se utiliza para consumo, sino para belleza. Otro ejemplo que expuso es el hecho de que "cuando un chino se ríe es porque está nervioso, no porque le haga gracia y eso hay que saberlo". "Hay que conocer su cultura, sino será difícil entenderse", matizó.

Por ello, incidió en que "hay que conocer sus reglas del juego". Para Debasa, Córdoba "puede gustar mucho en China porque tiene sol y allí la contaminación es tremenda". En este punto, señaló que a la población china "no le gusta el turismo de sol y playa, sino el cultural". Por ello, se aventuró a decir que Córdoba sería una buen destino para esta población. El problema es evidente, ¿cómo llegar a esta ingente cantidad de personas? Pues bien, Debasa propuso llevar a cabo políticas de "pequeños pasos" para entrar. Como ejemplo, coincidió con Tamames en la idea de que Córdoba se hermane con una ciudad china o que la Universidad atraiga a una mayor número de alumnos asiáticos, convivan con familias cordobesas y se empapen de la cultura y tradiciones locales. Así, una vez que se marchen a sus localidades natales podrán mostrar parte de la cultura y la gastronomía cordobesa. Así, poco a poco se irán conociendo aspectos locales. "Es un paso concreto y directo que puede dar resultados a medio plazo", anotó

"Hay obsesión para intentar internacionalizar las empresas", consideró el director de los Servicio a Empresas e Instituciones de Cajasur, Emiliano Pozuelo, quien también acudió a la conferencia. En su intervención, expuso que Córdoba exportó siete millones de euros a China en 2013, por los 53 que importó. Así, reconoció que la mayoría de las empresas de la Unión Europea "tiene interés en expandirnos allí".

La mesa de debate la moderó el director de El Día, Luis Javier Pérez-Bustamante.

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