Economía

Navantia Puerto Real corta hoy el primer acero del proyecto para Iberdrola

  • Supondrá 70 millones de inversión, 650.000 horas de trabajo para la Bahía de Cádiz y faena para 700 operarios

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunció el pasado 6 de junio casi por sorpresa que Iberdrola había seleccionado al astillero de Navantia en Puerto Real como suministrador preferente para su proyecto eólico marino de nombre Wikinger, en el Mar Báltico. Desde entonces, no ha pasado ni un solo día en el que el sector no se haya preguntado cuándo sería realidad la firma del contrato que supusiera el inicio del trabajo. Ese día llegó ayer.

Por la mañana, Iberdrola anunciaba de forma oficial la firma del acuerdo en Madrid con los responsables de la empresa pública de construcción naval. Según ha podido saber este periódico, aunque el visto bueno por ambas partes era un hecho, la rúbrica definitiva se había postergado debido a que Iberdrola tenía antes que firmar con el proveedor de este proyecto, la firma francesa Areva.

Solucionado ese fleco, las partes decidieron dar visibilidad antes de que acabe 2014 a un acuerdo histórico, por cuanto supone la entrada del astillero puertorrealeño (también el gallego de Fene) en un nuevo sector, el eólico marino. Es la segunda vez que Puerto Real marca un hito histórico en la construcción naval. Lo hizo tras la constitución de Navantia con el hecho de levantar en sus diques, por primera vez, un buque militar (el Buque de Aprovisionamiento en Combate, BAC). La espera ha sido, no obstante, productiva. Todo está preparado, hasta el punto de que hoy, a las 13:00, el dique puertorrealeño vivirá el corte de chapa (inicio del proyecto) de esta iniciativa.

La propia compañía energética explicó que el acuerdo, valorado en 160 millones de euros, "se trata de uno de los mayores contratos que Iberdrola ha adjudicado hasta la fecha a una empresa española en el sector de las energías renovables". El proyecto supondrá que "cerca de 700 empleados de Navantia -en cada astillero- se involucren durante los dos próximos años en este proyecto.

Según los contratos rubricados ayer, Navantia construirá desde su astillero de Fene, en la Ría de Ferrol, las 29 estructuras de anclaje (jackets) que se instalarán en otros tantos aerogeneradores de Wikinger. El valor de este acuerdo asciende a 90 millones de euros y, según los plazos previstos, los pilotes comenzarán a instalarse en el mar en el primer trimestre de 2016, una operación que culminará a finales de verano de ese mismo año.

En cuanto a la operación en la Bahía de Cádiz, Iberdrola explicó que el astillero de Puerto Real se encargará de construir y posteriormente instalar en el emplazamiento, la plataforma de la subestación marina del parque alemán. El importe de esta adjudicación asciende a 70 millones de euros y el plazo de ejecución de los trabajos se extiende, igualmente, hasta la primavera de 2016.

Esta estructura de acero tendrá unas dimensiones de 60 metros de largo por 22 metros de ancho y estará formada por dos plataformas de más de 4.800 toneladas de peso. Estas infraestructuras irán situadas, a su vez, sobre un soporte anclado al fondo marino mediante seis pilotes, que tendrán más de 50 metros de altura y pesarán unas 2.400 toneladas.

Según Navantia, el contrato supone para la Bahía de Cádiz, unas 650.000 horas de trabajo y para la Ría de Ferrol unas 641.000 horas, "lo que implica hasta unos 600/700 empleos en cada zona durante los próximos 20 meses".

El parque de Wikinger está siendo promovido por Iberdrola en el Mar Báltico, donde la profundidad oscila entre 37 y 43 metros. El emplazamiento cubre un área de unos 34 kilómetros cuadrados en los que la compañía tiene previsto instalar 70 aerogeneradores de 5 megavatios (MW) de capacidad unitaria y una subestación marina. Los 350 MW de este parque producirán suficiente energía para cubrir las necesidades de más de 350.000 hogares y evitarán la emisión a la atmósfera de casi 600.000 toneladas de CO2 al año.

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