A pesar del retraso de las empresas españolas en dar el salto a la venta on line, una firma sevillana está dispuesta a rizar el rizo y ser pionera en hacer negocio de los negocios en internet, Beeshopy. Los informáticos Laura Valverde (CEO), Miguel Ángel Martínez (director de Sistemas) y Juan Gallego (director de Desarrollo) han creado un producto que aúna comercio electrónico y redes sociales.

Lo cierto es que, poco a poco, las empresas españolas toman conciencia de las virtudes de internet para abrir mercado e internacionalizar sus ventas. Así surgen iniciativas exitosas, como Buyvip o Privalia, que se convierten en referentes mundiales de la venta on line. Aunque todavía sigue siendo una asignatura pendiente, ya que mientras algunos países europeos -véase Inglaterra- facturaron en 2009 más de 40.000 millones de euros en la red, España ingresa apenas unos 6.000 millones, según los datos que aportó a los medios Ronan Bardet, CEO de Eventos E-Commerce, en la Expo E-Commerce España, que se celebró hace dos semanas en Madrid.

Pero Beeshopy se sale de esta tendencia y ha apostado por crear una aplicación que en cinco minutos clona una tienda on line en Facebook con toda la funcionalidad de la original, de modo que desde el mismo perfil personal de la tienda el consumidor puede consultar sus productos y añadirlos al carro de la compra. "Lo que hacemos es llevar esas tiendas que ya existen en internet a donde está la gente, que es Facebook", explica Valverde. "Esta aplicación no sólo promueve un efecto viral publicitario en la red, sino que segmenta el mercado y conecta a las tiendas con los usuarios de su mismo perfil, gente a la que le interesa esos productos y que pueden adquirirlos allí mismo con un par de clics".

Por el momento, la aplicación sólo es compatible con tiendas electrónicas generadas en las plataformas Shopify y Magento, que no es poco ya que son dos de los operadores más exitosos en Estados Unidos y Europa. Esto hace que el 90% de los empresarios que adquieren la etiqueta de Beeshopy sean extranjeros. "Apostamos por ellas, para arrancar, porque miramos al futuro y consideramos que son las más dinámicas y las que mejores proyectos de expansión tienen", señala la CEO de Beeshopy. Ello no quiere decir que no haya negocio en el mercado nacional e incluso regional. "Uno de los clientes más creativos que tenemos es una tienda de alpinismo cordobesa, Alúa, que ofrece en Facebook una selección de artículos muy exclusivos y que ha logrado formar una comunidad muy activa", apunta.

Hasta ahora, la entrada de las empresas en Facebook tenía más que ver con la mera publicidad o simplemente demostrar su existencia en un perfil informativo que con el verdadero comercio, en todo caso algunas grandes marcas han introducido la tienda on line en la red con aplicaciones hechas a medida.

Además de los beneficios de la publicidad, este concepto de tienda social on line aporta al empresario un estudio de mercado en tiempo real a través de los comentarios de los usuarios y de las estadísticas que la herramienta de Beeshopy recoge (productos más comprados, mejores clientes, búsquedas más populares), de modo que la oferta puede adaptarse a la demanda en todo momento y la tienda tiene una mayor capacidad de fidelizar al cliente. La fidelización de la clientela es importante en internet, ya que "incluso grandes portales de venta electrónica como Buyvip -que facturó el año pasado 70 millones de euros- encuentran serias dificultades en esta materia", según Bardet.

Los compradores, por su parte, pueden leer los comentarios del resto de usuarios sobre los productos en catálogo para orientarse a la hora de gastar y compartir el enlace de la tienda con otros usuarios de Facebook e incluso de otras redes como Twitter.

Beeshopy es una de esas empresas de garaje que logra despuntar gracias a la innovación. Sus orígenes se entremezclan con las experiencias de Valverde, Martínez y Gallego en el desarrollo de webs durante los tres últimos años y la idea surge de las demandas de los clientes con los que trabajaban. Con sus recursos propios lanzaron Beeshopy hace apenas seis meses y ya cuentan con más de 300 tiendas on line funcionando.

El servicio integra el trasvase de los datos de una tienda a otra y el mantenimiento de la herramienta, teniendo el gestor de la firma solamente que elegir qué productos ofrecer y de qué manera, a través de una interfaz de pestañas y casillas para marcar. El precio medio se sitúa en los 50 euros mensuales aunque hay varios planes que van de los 20 a los 100 euros, en base al volumen del catálogo de la tienda, a ello se sumarían los extras que en breve podrán adquirirse por separado, como un gestor de estadísticas más pormenorizado o nuevas opciones de customización.