-Las carretas ya están en la aldea. ¿Cuáles han sido los mayores desafíos a nivel organizativos de este año?

-Uno de ellos fue trazar un camino alternativo, rompiendo itinerarios y tradiciones muy arraigadas para todas las hermandades que vienen por los caminos de Sevilla. Todo para evitar la tasa que aprobó el Ayuntamiento de Aznalcázar. Fue un reto muy difícil que todas las hermandades asumieron, de forma responsable y solidaria, aceptando la alternativa que proponíamos desde la Hermandad Matriz. Entendíamos que era la única manera de mantener nuestro derecho, nuestras tradiciones, pero también un principio fundamental: no pagar por transitar por caminos públicos para acudir al Rocío en peregrinación, al encuentro con la Virgen. Afortunadamente, esa tasa no se va a aplicar gracias al esfuerzo y la buena voluntad de todos. Finalmente las hermandades vienen por sus caminos de siempre.

-Otro de los retos que se plantean cada año es el tránsito de las hermandades por Doñana.

-Aunque las relaciones con Doñana y sus responsables son, en general, cordiales, y vemos en ellos un espíritu de colaboración, ésta es una de las cuestiones que más nos preocupa, dada la necesidad imperiosa de nuevos espacios para acampadas, que no se limite el paso a las nuevas filiales que vayan surgiendo, o bien que se tenga en cuenta el natural crecimiento del numero de peregrinos. Es uno de los asuntos en los que tendremos que trabajar en los próximos años, desde el respeto y el diálogo entre estas dos realidades complementarias: Doñana y El Rocío.

-En cualquier caso, el operativo de seguridad del Plan Romero y Plan Aldea se mantiene impertérrito tras más de tres décadas de experiencia.

-Efectivamente, sendos planes son un ejemplo de eficacia y de colaboración entre las distintas administraciones puestas al servicio de los ciudadanos que, en este caso, afectan a más de un millón de personas. Después de 33 años de experiencia, el Plan Romero constituye un dispositivo de seguridad de los más importantes en toda Europa, que coordina a los más diversos servicios operativos: Guardia Civil, ejército, policías locales y autonómicos, protección civil, servicios médicos, bomberos… Las administraciones competentes, aún de distinto color político, se coordinan y suman esfuerzos de una manera ejemplar, algo que parece que sólo en El Rocío puede producirse. Además, en el plano personal, los responsables de todos estos servicios tienen una dilatada experiencia, lo que se traduce en una dedicación que va mucho más allá de lo que el estricto deber de su oficio exigiría, lo que sólo se explica por un sincero sentimiento rociero.

-Antonio Acosta, hermano mayor de este año, ha declinado el uso del camino de los Tarajales por carecer de zonas de sombra en áreas de sesteo. ¿En qué momento la reforestación que se ha llevado en la zona permitirá corregir este déficit?

-Me parece una decisión responsable y acertada la de nuestro hermano mayor, pues lo contrario hubiera sido muy precipitado. La apertura del camino de los Tarajales no estaba prevista para este año, ni necesariamente para que lo utilice la Hermandad Matriz de forma obligada. Tras la recuperación de este camino, lograda por la iniciativa de la junta de gobierno de la hermandad, ahora podemos volver a decir que Almonte vuelve a tener sus dos caminos: los Tarajales y los Llanos; y ambos tienen que mantenerse siempre abiertos. Cada año será el hermano mayor, con la hermandad, y en función de las circunstancias de cada momento, quienes decidan por dónde transitar. Lo importante es que hemos recuperado un camino ancestral para el pueblo de Almonte, que estaba perdido, y que ahora vuelve a estar al servicio de nuestro pueblo y de la devoción rociera. La reforestación de las nuevas zonas de acampadas dará su fruto y se encontrará en un estado aceptable en un par de años.

-El nuevo camino permitirá que determinadas filiales desfilen por el municipio de Almonte durante la romería. ¿Cuántas han mostrado su interés?

-Una de las funciones más importantes que va a cumplir este camino es que vendrá a solucionar el problema de la saturación del camino de los Llanos, que ya no admitía más filiales. De esta forma, todas las nuevas hermandades que vayan surgiendo (que no pertenezcan a las provincias de Huelva, Sevilla o Cádiz), irán siempre a El Rocío por los caminos de Almonte, saliendo o pasando por nuestro pueblo, que es uno de los objetivos que siempre hemos tenido. Además, este camino se convertirá en el idóneo para las muchas peregrinaciones que tenemos todos los fines de semana, de hermandades del Rocío y otros muchos colectivos, al no requerir cruzar la carretera en ningún momento.

-Dos nuevas filiales se suman este año a la nómina de hermandades. ¿Se mantiene el crecimiento también en materia de asociaciones rocieras?

- Se mantiene de forma constante e incluso creciente. En los últimos dos años hemos tenido conocimiento de la creación de más de diez asociaciones rocieras.

-Un año más se confirma que la antigua carretera que conecta la aldea con Almonte y Matalascañas estará operativa para la romería. ¿Está satisfecho?

-La paralización del derribo del puente de la Canaliega va a permitir que al menos en los momentos de mayor tráfico en la romería -y para atender situaciones de emergencia- la vía pueda permanecer abierta y en servicio. Pero eso no me deja satisfecho, pues la carretera antigua debería encontrarse abierta de manera permanente todo el año, al menos en el sentido de entrada a la aldea desde Matalascañas. Y, sobre todo, lo que resulta del todo urgente y necesario es mejorar la nueva variante, dotándola de nuevos y alternativos accesos al Rocío, superando la situación actual, con una única vía de acceso a la aldea, con el enorme riesgo que ello conlleva para la seguridad de las personas.

-En paralelo, la Junta de Andalucía ha virado su postura y existen posibilidades de salvar la antigua travesía de El Rocío. ¿Se reconoce así los argumentos de la Hermandad Matriz y de la sociedad almonteña a la hora de evitar la demolición del puente de La Canaliega?

-Me gustaría que efectivamente eso se convirtiera en una realidad, y que el nuevo gobierno de la Junta de Andalucía se pronunciase definitivamente en ese sentido. Sería un gran acierto y obtendría el reconocimiento de toda la ciudadanía, ante la sensibilidad que así se demostraría, al acoger lo que es un clamor de todos los sectores implicados; solventando al mismo tiempo el grave problema que ahora existe, para la seguridad de los residentes y visitantes del Rocío.

-¿Qué programa social ha desarrollado este año la Hermandad Matriz?

-Muy amplio y comprometido con las necesidades de nuestro pueblo, pues somos conscientes de que es la principal labor que ha de llevar a cabo nuestra hermandad. De nuestro presupuesto destinado a las actividades que realizan las delegaciones, la partida más importante es la de caridad, habiéndose aumentado notablemente en el presente año, hasta la cantidad de 180.000 euros, respecto a los 150.000 del año pasado. Atendemos a numerosas personas y familias desde nuestra bolsa de caridad, entregándoles alimentos, medicinas o vestido. También asistimos a los jóvenes con ayudas para el estudio, material escolar, matrículas, etc; mantenemos encuentros y convivencias con las personas mayores y enfermas de Almonte; aportamos ayudas económicas a entidades sociales con las que tenemos convenios de colaboración, como Cáritas Parroquial, el Centro Madre de Dios, el Pastorcito u otras asociaciones sociales de Almonte. Tenemos también un programa, dentro de la pastoral penitenciaria, de ayuda y asistencia a los internos en la prisión provincial, así como a sus familias, y mantenemos diversas ayudas a las necesidades del tercer mundo.

-¿Qué cifra de visitas presenta el Museo Virgen del Rocío en su primer año de apertura?

-Ha superado con creces nuestras propias expectativas. En los nueve meses que han pasado desde su apertura ha rebasado ya las 15.000 visitas. Y lo que es más importante, recibe las mejores críticas y elogios de todos sus visitantes, que quedan gratamente sorprendidos por la obra del museo y por el enorme valor, histórico, artístico y sentimental, de las piezas expuestas.

-El Lunes Santo tuvo oportunidad de conocer en primera persona al rey Felipe VI y se comprometió a venir a El Rocío ¿Cómo se produjo esta invitación personal?

-Fue una magnífica oportunidad que surgió de forma inesperada, al presenciar el Rey el paso de la cofradía de la Hermandad de la Redención, de la que somos hermanos de honor, y a la que acompañamos cada Lunes Santo. Su Majestad estuvo muy interesado en El Rocío, hablamos de la vinculación histórica de la familia real con esta devoción, y en ese contexto, le transmití la invitación para que acudiera al santuario, por primera vez como rey de España. He de decir que conté con la ayuda de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien también le manifestó la importancia del Rocío para toda Andalucía, y que sería muy interesante esa visita real. A mi invitación, el Rey contestó que estaría encantado de venir al Rocío, y que lo que habría que buscar es el momento oportuno. Días después de aquel encuentro personal en Sevilla, en nombre de nuestra hermandad dirigimos un escrito al Palacio de la Zarzuela en el que reiterábamos nuestra invitación, de manera oficial.

-Las filiales certifican una mayor afluencia de peregrinos durante esta romería. ¿Cuáles son las sensaciones que percibe como presidente de la institución rociera?

-Es cierto que el Rocío cae este año en una fecha idónea, ni muy temprano ni muy tarde. Además se respira un ambiente de más alegría, de más optimismo que en los años anteriores, que han coincidido con los más duros de la crisis que estamos pasando, y que la sensación que nos llega es esa: que podemos tener una mayor afluencia de devotos en romería. De todas formas, es cierto que en estos años pasados no se ha notado nunca un descenso considerable de peregrinos, y que lo que cambió fue la forma de ir a la romería, más concentrada en el fin de semana, con desplazamientos en vehículos.

-El centenario de la Coronación Canónica se acerca al calendario (2019). ¿Han comenzado a trabajar ya en este acontecimiento?

-Efectivamente, ya hemos comenzado a avanzar ideas, de lo que puede ser la conmemoración de un acontecimiento fundamental en la historia de nuestra hermandad y de la devoción rociera. Queremos que este primer centenario esté lleno de contenido, que no se limite al mero recuerdo de lo que pasó hace un siglo, sino que lo veamos con perspectiva presente y de futuro, que lo centremos en la enseñanza y el compromiso a que debe llevarnos esta conmemoración de la coronación canónica. Queremos, además, preparar una programación previa, con importante contenido social y cultural, además de los actos especiales y extraordinarios en la fecha del centenario.

-El Ayuntamiento de Aznalcázar reculó en su intento de cobrar una tasa a las hermandades que pasaran por su término municipal si bien, en contrapartida, logró un acuerdo con la Diputación de Sevilla para planes de empleo. ¿Teme que el resto de municipios traten de poner tasas para presionar a las administraciones?

-Desconozco con exactitud los acuerdos a los que ha llegado con otras administraciones, que no son cosa de mi competencia. Lo importante es que se ha roto lo que hubiera supuesto un gravísimo precedente, de haberse permitido que un ayuntamiento cobrase por pasar por caminos públicos de su término municipal, al peregrinar al Rocío. Eso no podía admitirse en modo alguno, y la postura firme de la Hermandad Matriz, seguida por todas las hermandades del Rocío, logró que todas las administraciones asumieran nuestros postulados y principios: que se opusieran firmemente al Ayuntamiento de Aznalcázar. Algo que se logró.

-El exterminio de cristianos en Nigeria a manos de los musulmanes de Boko Haram prosigue su curso. ¿Qué puede hacer la Iglesia para evitar estas muertes o prestar ayuda a estos hermanos?

-Lo que podemos hacer, todos los que formamos la Iglesia, es rezar mucho por nuestros hermanos cristianos, que están sufriendo y muriendo por su fe. Al mismo tiempo, en una sociedad en la que impera el relativismo moral, debemos tomar ejemplo de ellos, de su compromiso hasta el martirio, estando dispuestos a dar su vida por mantener la fe en Cristo. Y por último, no caer en la cobardía de mirar hacia otro lado, sino que estamos obligados a denunciar con todas nuestras fuerzas y alzando la voz la masacre a que están siendo sometidos nuestros hermanos en África y en Oriente. Debemos exigir a nuestro Gobierno y a la comunidad internacional que actúe con firmeza ante esa situación.

-Mediáticamente estos asesinatos no han tenido el eco de los atentado en Francia contra la revista Charlie Hebdo. ¿Nos hemos anestesiado contra la barbarie?

-No es que nos hayamos anestesiado, lo que ocurre es que en occidente tenemos una conciencia selectiva, y llevados por ese relativismo moral y por esa idea imperante en muchos sectores, de querer apartarse de Dios y de la religión, se tiende a no prestar la debida atención a las situaciones de tremenda injusticia que padece la Iglesia en muchos países, mientras que otras cuestiones, despiertan un interés inusitado.