Hace 30 años, los jóvenes de medio mundo incorporaron a su vida el temor a mantener relaciones sexuales sin preservativo. A su alrededor, compañeros y amigos fallecían víctimas de una enfermedad que, según se acababa de descubrir, se asociaba a un virus que desarmaba por completo al sistema inmune: el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Tres décadas después, ese colectivo parece haber perdido el miedo al VIH.

Según explica el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, Santiago Moreno, España cuenta con unas tasas de aparición de nuevos casos de VIH "muy alta" de aproximadamente 4.000 al año. "Desde 2002 [año en el que empezó el registro de casos de VIH] se observa una tendencia continua al crecimiento y un aumento especialmente en los jóvenes", señala el experto y subraya que, dentro de los jóvenes, un colectivo es especialmente vulnerable: el de los hombres que tienen sexo con hombres (HSH).

De las nuevas infecciones, solo entre un 2% y un 4% se detectan en menores de 20 años, pero la cifra sube espectacularmente (hasta un tercio) en el siguiente tramo de edad (20-29), equivalente al tramo que padece la infección por primera vez entre los 29 y los 39 años. La edad media de detección son los 37 años, lo que vuelve a poner de manifiesto la vulnerabilidad de los jóvenes frente al VIH.

Aunque cuando comenzó la epidemia España, al igual que su vecina Italia, tenía como principal vía de transmisión el uso de drogas por vía parenteral, el patrón ha cambiado en los últimos años, convirtiéndose la vía sexual en la principal fuente de nuevas infecciones. En el colectivo joven de HSH, el 80% de las nuevas infecciones se produce por esta vía.

Moreno lo tiene claro. No existe ninguna otra infección prevenible con tantos casos diagnosticados. "No estamos en posición de resistirnos a hacer algo para evitarlo", enfatiza.

Y entre ese algo, la Coordinadora Estatal de VIH-Sida (Cesida), en colaboración con un laboratorio farmacéutico fabricante de fármacos antirretrovirales, Janssen, creó hace unos meses la plataforma HIV Think Tank, que incluía la convocatoria de un concurso en busca de una campaña de prevención diseñada "por y para jóvenes" que acabe con esa aparente "pérdida de respeto" hacia un virus que, si bien se controla con el uso adecuado de terapias antirretrovirales, sigue siendo un problema importante de salud.

Al concurso se presentaron 62 proyectos procedentes de 26 centros universitarios de todo el país y, como destaca el coordinador del proyecto y presidente de la ONG Apoyo Positivo, Jorge Garrido, "de distintas titulaciones e intereses". Entre ellos, fueron seleccionados cuatro proyectos finalistas, que han recibido 1.000 euros de gratificación y un ganador, que ha obtenido 3.000 euros.

La campaña seleccionada por el jurado -compuesto por el propio Moreno y una representante del Plan Nacional sobre Sida, entre otros- lleva como lema el eslogan "Noise against AIDS" (Ruido frente al sida, en inglés) y propone el desarrollo de una campaña de comunicación global que movilice activamente a los jóvenes "mediante varias acciones participativas en la calle y en las redes sociales". El objetivo de la campaña, diseñada por alumnos de la Escola Superior de Disseny i Enginyeria Barcelona ELISAVA, es "invitar a la generación de jóvenes a que lidere una revolución para alcanzar una generación libre de sida". Solo el tiempo podrá decir si son capaces de conseguirlo.

Moreno ha destacado la "tendencia al alza" del sida, que aumenta su incidencia en todas las franjas de edad, aunque la mayoría de los nuevos infectados tienen una media de 37 años y se han contagiado por vía sexual en el 80 % de los casos.La creencia de que "a mí no me va a tocar" también existe entre la población homosexual masculina, especialmente afectada por el VIH.