DIRECTO Así han votado los sevillanos: resultado de la consulta sobre la Feria

DERBI Joaquín lo apuesta todo al verde en el derbi

Carlos Telmo Relaciones Públicas

"La gente se está volviendo un poco loca con las bodas"

  • Carlos Telmo trabaja en Below y patentó 'El Chino de Telmo', jabones de sugestivos sabores.

-Ronda, Montreal, Shanghai, Tánger. Sólo le falta un continente.

-Tengo tres huchas de los chinos y estoy ahorrando para irme a Australia con mi amigo Luis Saavedra Castillo, un psiquiatra que va a hacer un trabajo con personas mayores en Sidney.

-¿Vio en su Ronda natal a Orson Welles y Ernest Hemingway?

-Sabía de ellos por las Ordóñez, por Belén y Carmina. Para ellas eran tío Orson y tío Ernest.

-¿Cuando las conoció, ya acompañaba a las hermanas Ordóñez ese punto de autodestrucción?

-Para nada. A Belén, que se ha muerto con 56, la conocí el día que cumplió 13 años. Yo no soy consciente de que son famosas hasta que voy a Madrid a la boda de Carmina con Paquirri en San Francisco el Grande. Después me invitó a su segunda boda con Julián Contreras, pero no tenía dinero para ir a Miami. Y la boda de Belén me cogió en la mili.

-A la Expo 92 se viene desde Canadá. ¿Qué hacía allí?

-Me salió un trabajo en Montreal en 1985 gracias a mi amiga Vicky Metzger. Estaba cerca de Nueva York, que era donde quería ir. Estudié y trabajé en una floristería.

-¿Cómo vuelve a España?

-Con una mano delante, una mano detrás y 921 dólares canadienses. Le escribí una carta desde Canadá a Soledad Becerril. Me vengo a Barcelona a una boda, tengo un accidente de coche y Rafael Atienza, el marido de Soledad, me prepara una entrevista con Alfonso Seoane.

-¿Y entra en la Expo?

-Antes me voy a trabajar al Marbella Club, el hotel que hizo el príncipe Alfonso de Hohenlohe en 1951, el año que yo nací.

-¿Qué hizo en la Expo?

-Preparar y formar a los azafatos y azafatas y las visitas VIP. El primer móvil de mi vida, un Motorola, me sonó en el pabellón de España viendo una película con Catherine Deneuve. Cayetana de Alba iba muchísimos días. Quedábamos a las tres de la tarde en el pabellón de Japón.

-Años después, le organiza la boda a su hija Eugenia...

-No la organicé, hago de portavoz de la Casa de Alba. La boda más paseada del mundo. Se iban a casar en Triana, se casaron en la Catedral, vuelta a Triana, a La Pisana. Para luego separarse.

-¿Las bodas mediáticas acaban en mediáticas separaciones?

-Como el resto. También hice las de Finito de Córdoba, la no sé cuántas de Fernández Tapias y de Sol Bohórquez. Y ahí siguen.

-¿Cómo le sale lo de Shanghai?

-Se acababa de morir mi madre, el negocio iba fatal y estaba aburrido como una mona. María Tena, mi directora general en Sogexpo, me propone irme de director de protocolo. Estaba preparando dos bodas, que las casaran los padres. El 14 de abril de 2010 llegué a Shanghai.

-¿Allí vivió la final del Mundial?

-Los holandeses pusieron el queso y nosotros el vino y el jamón.

-¿La España que va a la Expo de Shanghai es la de Zapatero?

-Estuvo antipatiquísimo. Ni me saludó siquiera. Y no soy transparente ni invisible. Le dio plantón a los españoles después de la cena que preparó Elena Arzak en el piso treinta de un rascacielos.

-Shanghai está lleno de ellos...

-Allí conocí a César Pelli. Yo soy un fan de la Torre Pelli, lo siento.

-¿Cómo fue el tránsito de Curro a Miguelín?

-Al muñeco de Isabel Coixet, ese niño rubio de ojos azules, le salieron muchos novios. Elena Salgado se lo regaló al Gobierno chino.

-¿Se deprimió Shanghai después de su exposición?

-Volví en julio y no he notado la misma alegría de entonces. Una ciudad modernísima donde casi toda la gente vive en la calle, porque las casas son muy pequeñas.

-¿Ha visto comunistas en China?

-Lo están olvidando. Les gusta el capitalismo. Surge una clase media, no sabemos cómo manejar eso cuando la gente se rebele.

-¿Qué descubrió en Tánger?

-Que en tres horas cambio de cultura, de religión, de moneda y de idioma. Paso de las campanas de San Lorenzo al muecín. La conocí hace treinta años con Belén Ordóñez y ahora tengo un apartamentito sevillista, blanco y rojo.

-Después de tanto mundo, ¿le gusta el glamour de Ronda?

-Han reinaugurado el hotel Victoria donde se alojó Rilke. Al frente de la Maestranza de Ronda está Rafael Atienza. Esos maestrantes le negaron el permiso a Madonna para rodar en su plaza de toros.

-¿Un recuerdo de la Expo?

-El acto inaugural y Carolina de Mónaco.

-¿Muchas bodas?

-Tampoco tantas. He casado al hijo del Niño de la Capea con una Armillita en Salamanca. La gente se está volviendo un poco loca con las bodas. Me gustan más íntimas. A mi sobrino se la preparé en Tánger con el rito musulmán, es arabista y trabaja con menores marroquíes que vienen en pateras. 

De la quinta de la marcha verde.

Carlos Telmo (Ronda, 1951) estudió Turismo en Granada, su mili coincidió con la muerte de Franco y la marcha verde. Se perdió los Reyes de Ronda por un trabajo en Madrid en 1993 y se quedó sin Feria de Abril por la Expo de Shanghai. Volvió a la Cartuja porIsla Mágica. Trabaja en Below y patentó El Chino de Telmo, jabones de sugestivos sabores.

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