El director adjunto de la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) de la UE, Gil Arias, admitió que la llegada de inmigrantes a las costas españolas ha aumentado en un 77% en lo que va de año, respecto al mismo periodo del anterior, y lo achaca al efecto de las revueltas árabes.

El responsable de Frontex se refirió a este incremento de la inmigración irregular en España, similar al porcentaje que se registra en la UE, y aseguró que el origen se debe a los conflictos en Túnez, Libia y en menor medida Egipto.

Arias señaló que la situación actual no es preocupante y afirmó que el número de inmigrantes que atraviesan la frontera nacional de forma ilegal "no es comparable a las cifras registradas en los años 2005 y 2006". "Aunque en Ceuta y Melilla se hayan duplicado los números respecto al mismo periodo del año pasado, aún estamos muy lejos de 2005 y 2006" afirmó.

Arias también apuntó que las principales rutas de entrada de inmigrantes no son Ceuta y Melilla sino el Levante y Andalucía. La llegada de pateras procedentes de Argelia y Marruecos concentraron durante los primeros seis meses del año a 1.500 indocumentados que desembarcaron ilegalmente en nuestras costas.

El director adjunto de Frontex, aseguró que a pesar de los incrementos, la inmigración en España tiene una proporción relativamente baja con respecto a la UE. Alrededor de un 5% del total de inmigrantes irregulares de la UE entra por fronteras españolas.

Para finalizar, Arias hizo un llamamiento a países como Marruecos para que muestren una mayor implicación en la lucha contra la inmigración irregular. "Con una mayor voluntad de Marruecos y Argelia en la lucha contra la inmigración, la situación estaría mucho más controlada". "Como se puede comprobar en la ruta que une Mauritania con las Islas Canarias, donde sólo han llegado 178 inmigrantes en lo que va de año, la cooperación de los países de salida es esencial".