La autopsia realizada ayer confirmó que la muerte del hincha del Athletic Íñigo Cabacas fue ocasionada por el impacto de una pelota de goma y el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, ha prometido llevar la investigación de lo ocurrido hasta el final y "cueste lo que cueste".

El lehendakari, Patxi López, expresó su "consternación" por la muerte de Íñigo Cabacas y su "más sentida condolencia y solidaridad" a la familia y los amigos del joven aficionado rojiblanco. Tras hacerse partícipe del dolor que embarga a "las personas más directamente golpeadas por esta tragedia que conmociona a toda nuestra sociedad", López cree "lamentable" que la celebración de un éxito deportivo "quede oscurecida por un suceso tan lastimoso como el sucedido".

Cabacas, de 28 años, falleció tras permanecer tres días en coma por las gravísimas heridas sufridas en la cabeza durante unos incidentes aislados registrados el pasado jueves, 5 de abril, en las proximidades de una herriko tarbena (sede social de la ilegalizada Batasuna) próxima al campo de fútbol de San Mamés, tras el partido de la Europa League entre el Athletic y el Schalke 04.

Esa noche, la Ertzaintza realizó varios disparos con pelotas de goma durante los altercados y, tras las graves lesiones sufridas por el joven, la propia Policía vasca abrió una investigación para determinar si las heridas fueron causadas por el lanzamiento de una pelota de goma por parte de los agentes.

Antes de conocer la autopsia, el consejero de Interior, Rodolfo Ares, afirmó que "se depurarán las responsabilidades" dentro de la Policía vasca.