La Audiencia Nacional reconoce que de los 349 asesinatos de ETA que según los colectivos de víctimas quedan todavía por esclarecer hay 52 -en su mayoría cometidos hace más de veinte años- sobre los que no posee datos y que están "pendientes de localizar". Así lo recoge la Memoria anual de la Audiencia Nacional de 2011, que dedica un apartado a las investigaciones de este tribunal sobre el estado judicial de esos 349 atentados mortales.

La memoria señala que, después de meses de trabajo y una "ardua tarea" de localización de sumarios antiguos en colaboración con la Fiscalía, las primeras conclusiones de la Audiencia Nacional "difieren sensiblemente" de la situación que se partía, pues ya se han resuelto 273: 99 de ellos con sentencia y el resto archivados definitiva o provisionalmente. Otros 24 atentados se encontraban en 2011 en tramitación, pendientes de actuaciones -comisiones rogatorias o extradiciones- e incluso algunos de ellos con juicio ya señalado.

Por ello, la Audiencia Nacional concluye que sólo quedan 52 asuntos pendientes de localizar, fundamentalmente porque en la mayoría de los casos fueron atentados que se cometieron entre 1978 y 1984, cuando este tribunal no disponía de sistemas informáticos para registrar el desarrollo de los procesos judiciales. En este sentido, advierte de que los atentados se cometieron en unos años en los que la capacidad de ETA se encontraba en un punto álgido y la sociedad sufría "un tsunami terrorista" con más de un asesinato por semana, cuya investigación fue asumida inicialmente por los juzgados vascos. Algunos de estos juzgados no remitieron las actuaciones a una Audiencia Nacional recién creada en 1977, sino a juzgados de instrucción o de lo penal de Plaza de Castilla.

Pese a estas dificultades, el tribunal recuerda que en 2010 comenzó a elaborar un listado con datos obtenidos de diversas fuentes -como los archivos de la Policía y la Guardia Civil y los juzgados relacionados con las primeras diligencias- y que aunque no ha recibido respuesta sobre todos los casos, en la mayoría de ellos "aún permanecen dudas sobre su estado de tramitación y paradero".

La Audiencia Nacional se compromete a elaborar una "eficaz" base de datos de víctimas del terrorismo "cierta y rigurosa" para que en el futuro no se vuelvan a repetir estas situaciones y con el propósito de rendir "un merecido homenaje a tantas víctimas como ha dejado el fanatismo terrorista de ETA".

Por otra parte, la memoria destaca que los juzgados de instrucción ingresaron el año pasado menos sumarios de terrorismo de ETA, si bien siguió tramitando los que ya estaban incoados y celebrando los correspondientes juicios -en total 75, diez más que en 2010, más otros seis de los GRAPO y tres relacionados con el terrorismo yihadista. En total, el pasado año se sentaron en el banquillo 138 personas por su relación con ETA, además de diez integrantes de los GRAPO y otros diez presuntos terroristas islamistas.

El etarra Juan Ramón Carasatorre es el que más veces, cinco, fue juzgado en 2011, mientras que Andoni Otegi, Óscar Zelarain y Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, lo fueron en cuatro ocasiones. Además, se han dictado más de un centenar de sentencias, de las que 71 estaban relacionadas con ETA o su entorno, cinco de GRAPO y tres de terrorismo yihadista.

La condena más alta impuesta en 2011 fue la de mil años de cárcel al etarra Juan Antonio Olarra Guridi por el atentado con coche bomba en la calle de Corazón de María de Madrid, en el que resultaron heridas 95 personas. Entre los juicios celebrados de especial trascendencia y complejidad destacan el del "caso Bateragune", en el que se sentaron en el banquillo, entre otros, el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y el ex dirigente de LAB Rafael Díez Usabiaga.