La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha revelado que el ático que compró su sucesor al frente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, lo adquirieron con la indemnización que le dieron a su esposa tras el ERE que hicieron en Unesa en julio de 2011. Aguirre ha hecho esta revelación a raíz de las criticas que ha recibido el presidente de la comunidad después de que explicara que es dueño del ático, cuyos datos fiscales ha reclamado un juzgado de Estepona al anterior propietario.

La ex presidenta madrileña ha restado importancia a este hecho, cuya investigación se inició por las denuncias del sindicato policial SUP, al señalar que le acusaron en su día de ser dueño de un piso que tan sólo tenía alquilado y que así lo demostró con recibos del pago del alquiler. Ha rebatido además esas acusaciones al afirmar que Ignacio González demostró el miércoles que había comprado el piso el pasado 18 de diciembre, al hacer pública la escritura pública correspondiente. "Por tanto, difícilmente podía ser dueño de ese piso hace un año si lo ha comprado hace menos de un mes", ha apostillado.

En este sentido, ha explicado que adquirieron el ático en el que veranea habitualmente, en una urbanización de Estepona (Málaga), con la indemnización que dieron a la esposa de González por el ERE que hicieron en Unesa en julio de 2011. De ahí que su esposa sea dueña del 80 por ciento del inmueble y el presidente madrileño del 20 por ciento restante, que ha pagado con un "crédito que ha pedido y exhibido él para hacerse cargo" de esa parte. La esposa de Ignacio González, Lourdes Cavero, era la jefa del departamento de Relaciones Internacionales de la patronal eléctrica Unesa hasta julio de 2011, en que se planteó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Por otra parte, Aguirre ha dicho que, "en principio", no tiene intención de volver a la primera línea de la política, tras tres décadas ocupando cargos en las distintas administraciones públicas, la local, autonómica y en la estatal. Aguirre ha comentado que "alucina" cuando se pone en cuestión la compatibilidad de su cargo como presidenta del PP de Madrid con su paso a la empresa privada: "¿Preferirían que cobrara un sueldo del contribuyente?", se pregunta.