El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y titular del juzgado Central de Instrucción número 5 Miguel Carmona ha recordado este miércoles que en la investigación del caso Bárcenas debe respetarse la figura del "juez ordinario predeterminado por la ley", que en este caso es él una vez que el próximo 24 de septiembre acabe su mandato en el máximo órgano de gobierno de los jueces. Carmona, que este miércoles ha asistido en Sevilla a un encuentro con los otros vocales territoriales de Andalucía con distintas autoridades judiciales, ha dicho en rueda de prensa que "no tiene reparo" en hacerse con la instrucción de la investigación al ex tesorero del PP y en este sentido ha dicho que hay que respetar el sistema de sustituciones que establece el artículo 216 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

"Sería imperdonable que por una precipitación" no se hicieran las cosas bien y eso diera lugar a posibles nulidades en un asunto de esta magnitud, ha señalado Carmona, que ha añadido que si eso ocurriera tendrían que marcharse "y escondernos a 1.000 metros bajo tierra" porque no se entendería.

El magistrado ha explicado que en el correo electrónico suyo que se ha difundido señalaba que había "tiempo suficiente" hasta que termine su mandato en el CGPJ, algo que ocurrirá en principio a mediados de octubre, para que “se haga estrictamente lo que dice la ley orgánica” y respetar el principio del "juez ordinario predeterminado por la ley", ya que no se puede actuar "de forma ligera".

Carmona ha señalado que "vendría bien" que el juzgado Central número 5, que tiene más de 35 casos de gran calado, contase con un juez de refuerzo y, en este punto, ha dicho del juez Pablo Ruz que es “una persona que lo está haciendo bien” y al que ha definido como una persona "trabajadora, discreta y eficaz", por lo que estaría bien que siguiera como refuerzo, pero no hay que dar pie a que se produzcan "problemas añadidos".  "Lo que la sociedad española no aceptaría es que este caso pueda acabar en nulidades", ha aseverado.

El magistrado ha añadido que actualmente hay tres meses hasta que se produzca el refuerzo, por lo que hay que prever "una transición razonable", para evitar que se pueda decir que se ha actuado "con frivolidad o que se ha buscado un juez ad hoc".

En cuanto a las críticas de la clase política a la actuación de los jueces, Miguel Carmona ha dicho que los jueces "ya tienen descontadas este tipo de críticas" cuando no les gusta una actuación judicial y están acostumbrados "a las grandes alabanzas cuando les gusta", pero a su juicio, estas críticas "no tienen que alarmar demasiado, porque tampoco son exclusivas de España" y además, de acuerdo con el derecho a la libertad de expresión, las resoluciones judiciales "pueden ser cuestionadas", ha concluido.