El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reivindicado el papel que han tenido las familias españolas para superar la crisis económica, al poner en valor que la familia es un "núcleo de afectos" al que se recurre cuando las "cosas no van tan bien". "La familia es un núcleo de afectos, a donde vas donde las cosas no van tan bien", ha afirmado Rajoy con motivo del Día Internacional de la Familia.

Rajoy ha explicado que ha tomado como referencia la normativa de otros países, como Francia, para incrementar las pensiones de las mujeres que han tenido hijos, una de las medidas incluidas en el Plan Integral de Apoyo a la Familia aprobado en el último Consejo de Ministros. El presidente del Gobierno ha explicado que mientras la pensión media de un hombre en España es de unos 1.500 euros, la de la mujer es de 1.100 euros. "Hay muchas mujeres que deciden, porque quieren, cuidar a sus hijos y por tanto no trabajan durante tanto tiempo como lo puede hacer un hombre", ha explicado. De ahí, que haya decidido aumentar en 2016 un 5% la pensión a las mujeres con dos hijos y un 10% para las que hayan tenido tres.

Las medidas de apoyo a la familia, según Rajoy, constituyen un eje central de sus políticas, detrás de las de creación de empleo y del mantenimiento de los servicios públicos básicos. "Quizás hayamos construido menos infraestructuras que en otras épocas", ha admitido, antes de resaltar que la prioridad eran las personas. De cara al futuro ha dicho que tiene previsto bajar los impuestos y ha insistido en la necesidad de "perseverar" en las políticas que ha puesto en marcha el PP.  El líder del PP ha hecho estas afirmaciones tras reunirse con asociaciones de familias y empresarios en Oviedo, donde ha sido recibido con protestas del colectivo Asamblea de Trabajadores en Lucha que, con bocinas y silbatos, han coreado lemas contra la reforma laboral y la "ley mordaza".

Tras mostrarse "optimista" sobre el futuro de España, el jefe de Ejecutivo ha defendido sus políticas de los últimos años que permiten ahora adoptar medidas como las incluidas en el Plan Integral de Apoyo a la Familia, y ha emplazado a no volver a cometer "los errores del pasado" que dejaron al país "al borde la quiebra". Rajoy ha defendido que, cuatro años después, el Gobierno ya puede empezar a bajar impuestos "y, si es posible, más en el futuro" ante la mejoría experimentada por la coyuntura económica. Para el jefe del Ejecutivo, si ahora se pueden bajar los impuestos es como consecuencia de las decisiones adoptadas en los últimos años en un país que redujo sus ingresos fiscales entre 2008 y 2009 en 70.000 millones de euros y que, ahora, ha incrementado su recaudación, pese a haber bajado el IRPF y el tributo de sociedades. "Un país podrá tener una sanidad más eficaz o un mejor sistema educativo si hay emprendedores que creen puestos de trabajo y generen impuestos para mejorar los servicios públicos", ha apuntado.

En este sentido, ha insistido en el objetivo de que España cuente en un periodo de cuatro años con veinte millones de cotizantes a la Seguridad Social, una cifra que cree posible alcanzar si se mantiene el ritmo de creación de empleo de 2014 y del ejercicio actual. Ese objetivo requiere, ha apuntado, perseverar en las políticas de los últimos años dado que, pese a que todo el mundo tenga "buenas intenciones", es necesario "aprender" del pasado cuestiones como que "las administraciones no pueden gastar lo que no tienen y que ni una administración ni un particular se puede endeudar".

Acompañado de la candidata a la Presidencia del Principado, Mercedes Fernández, y del cabeza de lista en Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, Rajoy ha dado después un paseo por el centro de la ciudad donde ha recibido muestras de apoyo junto a  insultos y una sonora protesta de un grupo de desempleados y de algún viandante. Al iniciarse el recorrido, en medio de un amplio despliegue policial, se han producido momentos de tensión entre los manifestantes y la comitiva popular que ha coreado la palabra "presidente" para acallar los insultos y protestas que a escasos metros de él mantenía una veintena de manifestantes.