El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, aseguró ayer que no está en su cabeza "expulsar a nadie en este momento" del grupo socialista, aunque algunos diputados insisten en que no se abstendrán y votarán no en la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy. Preguntado por esta posibilidad de que haya socialistas que incumplan la disciplina de voto, Fernández pidió que "no se hable de represalias o medidas coactivas" y declaró que lo único que está "pensando, diciendo y queriendo" es que mañana los socialistas voten lo que les han dicho que tienen que votar. Así lo aseguró en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, después de que el presidente y portavoz del PSOE, Antonio Hernando, defendiera la postura de su partido en el debate de investidura. Tampoco está claro que la gestora pueda expulsar a los diputados díscolos, tendría que ser refrendada por el comité.

El presidente de la gestora no quiso hacer mención específica al posicionamiento del ex líder del PSOE, Pedro Sánchez. "No le voy a decir a alguien que ha sido secretario general del partido lo que tiene que hacer en la votación del sábado, ni se me ocurre hacerlo", dijo Fernández, quien aclaró que han hablado por teléfono con él y que "naturalmente" lo saludaría. Al margen de esto, Fernández ha rechazó comentar la posibilidad de que Podemos acabe superando en diputados al grupo socialista por la división ante la abstención y no quiso calcular cuántos diputados de su partido votarán a una opción u otra. "Soy ingeniero, pero hace mucho tiempo que me dedico a la política. Calculo francamente mal", apuntó.