La labor del farmacéutico y su relación estrecha con los médicos de atención primaria pueden convertirse en una herramienta muy valiosa, y desperdiciada, para vigilar la medicación de personas mayores que deben soportar varios tratamientos y evitar en gran medida los resultados negativos asociados a la medicación (RNM). Esa es la idea planteada por Macarena Flores, Isabel Baena Parejo, José Jiménez Martín y María José Faus, del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada. Según su experiencia, tras un proyecto que arrancó en 2002 y queha publicado ahora Atención Primaria, el desarrollo de programas de seguimiento farmacoterapéutico en farmacia comunitaria y en pacientes hospitalizados ha demostrado reducir costes y disminuir los resultados negativos asociados a la medicación. "El trabajo en equipo del médico con el farmacéutico podría suponer una forma de colaboración útil que podría mejorar la efectividad y seguridad del tratamiento farmacológico de los pacientes, y podría disminuir el número de consultas relacionadas con los malos resultados de su farmacoterapia.", señalan.

Para la identificar esos efectos adversos asociados a los fármacos, se realizó un seguimiento farmacoterapéutico individualizado de los pacientes desde su centro de salud. En el modelo que plantean estas investigadoras, el farmacéutico realiza una entrevista con el paciente, consulta la historia clínica y tras la fase de estudio y evaluación pone en común con el médico las sospechas de RNM identicados. En su experiencia real en Centro de Salud Salvador Caballero de Granada, tras esa evaluación conjunta se confirmaron o no esos problemas con la medicación y se plantearon las intervenciones a realizar para resolverlos. De estemodo, fueron incluidos en el estudio 99 pacientes polimedicados, el 63% eran mujeres con una media de edad de 74,75 años .

Según los datos aportados por las expertas, cerca de la mitad de los pacientes polimedicados presenta algún resultado negativo asociado a la medicación. Así, Se intervino en el 51% de esos problemas detectados y en el 91,67% de las ocasiones se resolvió el problema de salud. Además, podieron constatar que cerca de una de cada cinco consultas al médico de Atención Primaria realizadas por los pacientes polimedicados estaban originadas por alguno de esos efectos negativos sobre la salud relacionado con los fármacos. Estudios anteriores habían señalado que el 26,50% de las consultas urgencias de atención primaria de un centro de salud son causadas por este tipo de resultados de las medicaciones.

Según explican en su texto, el desarrollo de programas de seguimiento farmacoterapéutico en farmacia comunitaria y en pacientes hospitalizados ha demostrado reducir costes y disminuir los resultados negativos asociados a la medicación. Por eso, "la entrevista del farmacéutico con el paciente y la evaluación conjunta con el médico podrían serlos puntos fuertes de este trabajo, ya que son una fuente de información imprescindible para realizar una evaluación completa", señala el trabajo publicado.