Chicuelo 12

Premio Caseta de Oro a Cayetana de Alba

Más de cien años tiene el reconocimiento "más longevo e importante" de la Feria de Sevilla. En concreto, 114, según comentó ayer el presidente del Real Aeroclub de Andalucía, Enrique Moreno de la Cova, en su intervención durante la entrega del Premio Caseta de Oro a Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba. Lamentablemente, la aristócrata, debido a sus problemas de salud, no pudo acudir a la cita en el real. Fue su hijo Fernando Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart quien asistió en su nombre y recogió el galardón, que le fue entregado de manos de Beatriz Valdenebro, marquesa de las Torres de la Pressa.

El acto tuvo lugar bajo las lonas de Chicuelo 12 ayer por la tarde, donde la marquesa de las Torres de Pressa agasajó a sus invitados con una generosa bienvenida. Hace 16 años, esta caseta recuperó esta entrega de premios que reconoce a un personaje o institución que haya sido relevante por su aportación y dedicación a la ciudad de Sevilla.

Fue un acto cuasi familiar que se celebró entre amigos y en el que se reunieron más de medio centenar de personas. En el momento que más difícil se hacía moverse en la caseta -señal de que ya llegaron todos los invitados-, comenzó el acto de entrega del Premio Caseta de Oro a Fernando Martínez de Irujo, que presentó el empresario Enrique Morena de la Cova, quien iba acompañado de su esposa, la pintora Cristina Ybarra. Antes de la entrega, se dio la palabra a dos personajes premiados en años anteriores, que desearon la pronta recuperación de la homenajeada y ausente, Cayetana de Alba. El arquitecto Rafael Manzano, durante su intervención, definió a la caseta como "la síntesis perfecta de la arquitectura de Occidente". Mientras, Ignacio de Medina y Fernández de Córdoba, duque de Segorbe, resaltó que "por fin, se concedía el premio a una persona feriante de verdad". Fernando Martínez de Irujo, por su parte, recogió el premio y trasladó al público el agradecimiento de su madre, de quien dijo que "se está recuperando paulatinamente".

Miembros de la Banda de Tejera abrieron el acto con el taurino sonido de los clarines y pusieron el broche con un pasodoble que se animaron a bailar algunos de los invitados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios