La sabiduría popular dice que hasta el cuarenta de mayo no hay que fiarse de la primavera en lo que a la meteorología se refiere. Sin embargo, Sevilla se está empeñando en negar a la sabiduría popular en estos primeros días de la Feria, que es la más tardía de la historia. Esta circunstancia ha hecho que muchas de las casetas hayan incluido un nuevo elemento en su mobiliario. Junto con las cornucopias, los mantones y los enormes farolillos, los aparatos de aire acondicionado han tomado gran parte del real, tanto en casetas pequeñas como en otras más grandes.

"Yo llevo cinco casetas y en cuatro de ellas los socios han decidido ponerlo", apunta José Rodrigo, El Peseta, un trabajador del catering El Rocío. En el número 136 de la calle Joselito el Gallo, Rodrigo preparaba este jueves al mediodía la máquina que alivia el calor de los feriantes: "Tiene un piloto rojo que te avisa cuando se está quedando sin agua. Entonces, hay que rellenar el depósito y ya funciona durante cinco o seis horas", explica este empleado.

Como en otras casetas de las que se encarga Rodrigo, la de Joselito el Gallo cuenta con climatización por primera vez este 2014, algo muy valorado por los socios, pero también por los camareros y cocineros que allí trabajan: "Aunque la parte donde trabajamos se llene de gente, se nota bastante. Además tenemos dos aires, uno para la trastienda y otra para la zona exterior".

Esta disposición, con una máquina para cada zona, es la más común donde cuentan con dos aparatos, pero hay otras casetas que sólo han adquirido uno. Es el caso de El abuelo, en la calle Juan Belmonte, cuyos socios han decidido situar el aire acondicionado sobre la barra del bar. Silvia Navarrete, hija de uno de los socios de esta caseta propiedad de un grupo de amigos, considera la instalación de estos sistemas una de las mejores novedades de la Feria: "Antes en la zona de dentro casi no se podía estar. El martes nos pusimos aquí a almorzar por casualidad y estuvimos muy bien", señala la joven.

Aunque los aparatos portátiles son los más comunes en el real de Los Remedios, otras entidades se han decidido por utilizar los clásicos de pared, como los socios de Por chiripa, caseta que combina los clásicos ventiladores con el aire acondicionado. Miguel Barreda, uno de los empleados del bar, asegura que la temperatura es mucho más agradable que otros años, pero explica que el consumo de energía es uno de los problemas provocados por instalar estas máquinas: "Las casetas tienen una potencia eléctrica definida. Si se quiere poner el aire, hay que utilizar menos electricidad. Por ese motivo, en esta Feria estamos trabajando con una cocina de gas".

A pesar de que en este 2014 ha aumentado la presencia de sistemas de climatización en la Feria en todo tipo de casetas, la mayoría de las que han optado por dejar los ventiladores son las más pequeñas, que se enfrían con mayor facilidad. Sin embargo, organizaciones como la Casa de Jaén y la Fundación Cajasol y empresas como Construcciones Aeronáuticas (CASA), que cuentan con varios módulos en el real, también se han sumado a este boom del aire acondicionado en el real.

Sin embargo, dos de las entidades que más metros cuadrados ocupan en el recinto de Los Remedios, como son el Real Círculo de Labradores y el Círculo Mercantil e Industrial, no tienen instalado ninguno de estos sistemas. Sus casetas, que están situadas en sendas esquinas enfrentadas, cuentan con aberturas gracias a su amplitud, por lo que la ventilación mayor y no hace necesaria la colocación de estos aparatos.

La Feria entra en su recta final después de unos primeros días donde la estación que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene en Tablada ha registrado máximas de más de 33 grados. Entre los feriantes, la sensación es que las altas temperaturas en las horas centrales del día provocan que los sevillanos acudan más tarde al real y consuman menos. En este contexto, se entiende esta apuesta por el frío artificial, por el bienestar de los que trabajan y disfrutan de esta fiesta.