Feria de Abril

Casi medio siglo colocando los tubos

  • La primera portada que montó Ramón Bullón fue la de 1968, que coincidió con la visita de los herederos al trono.

Ramón Bullón (Ceuta, 1938) no estuvo en la inauguración del 18 de abril de 1847 de una Feria ideada por dos concejales municipales y sevillanos de adopción como fueron el vasco José María Ybarra y el catalán Narciso Bonaplata. Ubicada en el Prado de San Sebastián, contó con 19 casetas y tuvo tal éxito de público en su primera edición que los encargados de la venta de ganado solicitaron al Ayuntamiento que ampliará el año siguiente la presencia de agentes de seguridad debido a que "los cantes y bailes dificultaban la realización de los tratos".

Este ingeniero técnico lleva 47 años colocando los tubos de la portada, y de las casetas. La primera fue en 1968, y era una reproducción de los puentes de la Plaza de España. Ese miSmo año, la Feria contó por primera vez con la visita de los herederos al trono de España, don Juan Carlos y doña Sofía. "Estaba recién llegado a Sevilla y no tenía mucha idea de lo que era la Feria de Abril. Impactaba encontrase por las calles del real a personajes importantes", señala Bullón.

En toda su historia, la Feria ha tenido dos emplazamientos. Inicialmente se instaló en el Prado de San Sebastián, donde se celebró hasta 1972. Ante la falta de espacio, un año más tarde se reubicó en su lugar actual: el solar del barrio de Los Remedios, que se encuentra formado por 24 manzanas, cuenta con una extensión de 450.000 metros cuadrados y una red viaria compuesta por quince calles con nombres de toreros que han estado unidos a la ciudad haciendo la delicia de los aficionados taurinos. "El cambio fue muy importante, y tuvo dos ideas fundamentales: aumentar el número de casetas ante la fuerte demanda y cambiar el emplazamiento de la portada".

Cada año está dedicada a algún acontecimiento importante, monumento o edificio, pudiendo alcanzar una altura cercana a los 50 metros de arcos y torres con cierto toque de arquitectura regionalista. Durante años el recinto de la Feria se conoció como La Pasarela, una estructura inspirada en la Torre Eiffel que era utilizada para cruzar la calle. Desapareció en 1921. "Mi portada favorita siempre es la última, pero recuerdo una que hicimos en el 74. Era una réplica de La Pasarela, con la particularidad de ser la única portada por la que se podía pasear al ser esta transitable". En 1986 se vuelve a repetir la portada evocando las formas de la famosa Pasarela. Curiosamente, la primera Feria de Abril en Los Remedios se celebró del 1 al 6 de mayo por razones del calendario litúrgico. Para tratar de arreglar la paradoja, fue inaugurada oficialmente a las 21:00 del día 30 de abril de aquel año de 1973 por el alcalde Juan Fernández Rodríguez García del Busto.

"Durante los tres primeros años, el nuevo recinto contó con cinco portadas. Aparte de la grande, había otras cuatro más pequeñas que representaban las puertas de Sevilla. Decidimos retirarlas por motivos de seguridad. En ese momento también colocamos la portada en su ubicación actual". Pese a la complejidad en su montaje y desmontaje, en los casi 50 años que se encuentra al mando este operario de Ferrovial no ha tenido ninguna entrega sobre la bocina, "aunque muchas veces hemos trabajado más días de los previstos". Desde el acto inaugural con la colocación del primer tubo, que se celebra en diciembre, se tarda dos meses en montar la estructura y mes y medio en el revestimiento. El desmontaje suele estar listo antes de tres semanas. Un revestimiento formado por láminas de madera pintadas a mano. Tras colocarse las bombillas, se termina su acoplamiento a la estructura de tubos mediante bridas. "Se puede decir que la portada está hecha a mano". El montaje lo realiza un equipo humano que cuenta con una experiencia media de 25 años.

Aparte de la portada, su equipo se encarga del montaje de las estructuras de las casetas. Lo más demandado por la mayoría de los inquilinos es que los tubos no queden visibles por motivos estéticos. "La fiesta no ha cambiado mucho desde que estoy en la ciudad, los ciudadanos conservan el mismo espíritu. Me gustan mucho los reencuentros anuales", asegura Bullón, quien tiene predilección por el concurso de exorno de casetas, en el que participa de jurado.

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