The selfish giant. Drama, Reino Unido, 2013, 90 min. Dirección y guión: Clio Barnard. Intérpretes: Sean Gilder, Siobhan Finneran, Lorraine Ashbourne, Steve Evets.

Más chatarra en la Sección Oficial. Después de la del bosnio Tanovic, llega la de una Clio Barnard que ha renunciado demasiado pronto al camino experimental y sonoro de su primer largo, el más que interesante The Arbor, para sumarse con bastante ortodoxia a la celebrada tradición del realismo social británico, ésa que va de Kean Loach a Andrea Arnold, aquí con sustrato culto (Oscar Wilde) y apuntes de lirismo (caballo en los campos) entre los escombros y los charcos de la periferia.

The selfish giant nos sitúa en ese territorio conocido de la clase obrera apaleada y disfuncional de grito y guantazo fáciles, para forjar la relación de dependencia entre dos niños inadaptados, uno indomable, otro apocado, que se ganan la vida trapicheando chatarra. Barnard sabe trabajar bien con ellos y apartar lo justo de la escena a los molestos actores adultos, pero su labor de doma no es suficiente para espantar el temido guión que se ve y la previsibilidad de la deriva trágica para la catarsis. La cinta convencerá e incluso emocionará. Uno tiene ya los ojos y el corazón demasiado encallecidos para eso.