Cerca de 50 personas murieron en otros dos atentados suicidas perpetrados en Nigeria, según han informado testigos de lo ocurrido. Los atacantes suicidas se hicieron volar por los aires la noche del domingo en un restaurante y en una mezquita en la ciudad de Jos, explicó un miembro de los equipos de rescate que pidió permanecer en  el anonimato. La mayor parte de víctimas son musulmanes que acababan de romper el ayuno del Ramadán. "Hasta ahora sacamos 49 cadáveres pero la cifra puede aumentar", explicó la fuente.  

Según un testigo que se encontraba en la mezquita, el atentado  habría sido cuidadosamente preparado. Algunos de los atacantes  dispararon en primer lugar contra un multitud que se encontraba ante  la mezquita. El terrorista suicida detonó los explosivos cuando  muchos musulmanes salieron del edificio para ver lo que ocurría. Por el momento no está claro si el responsable de lo ocurrido es  el grupo terrorista Boko Haram, que en los últimos diez días mató a más de 200 personas en varios atentados. El grupo extremista sunita  quiere establecer un Estado islámico y, según estimaciones de Amnistía Internacional, mató a 17.000 personas desde 2009.  

El pasado viernes varias mujeres perpetraron un atentado suicida cerca de la ciudad de Maiduguri, dejando 55 muertos, mientras que el  domingo un extremista acabó con la vida de otras seis personas en una  iglesia de Potiskum, en el estado de Yobe. Sin embargo, en la ciudad de Jos también ha habido a menudo episodios violentos entre cristianos y musulmanes. Según las informaciones, tras los atentados algunos musulmanes indignados quemaron una iglesia. Los ciudadanos temen que se desate una nueva ola de violencia, como la que en los últimos años se cobró  la vida de cientos de personas.