La Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla (Biacs) acabó el pasado año con los peores augurios cerniéndose sobre su futuro, debido a la falta de financiación, los retrasos a los que se había visto forzada la cita -que debía haberse celebrado, de haber cumplido los plazos lógicos, a finales de 2010- y el inquietante silencio que los organizadores mantenían sobre la cuarta edición. Pero el cambio en el patronato de la iniciativa, hace unos meses, con la entrada del pintor y arquitecto Juan Suárez Ávila como presidente, heredando la responsabilidad que defendía hasta entonces Fernando Franco, y el regreso de la galerista Juana de Aizpuru a la presidencia honorífica de este organismo, han impulsado una nueva y esperanzadora vida a un proyecto al que algunos de sus detractores juzgaban ya sin expectativas. El prestigio de los profesionales que integran el nuevo equipo ha abierto las puertas de las administraciones, y las primeras reuniones en busca de apoyo se han resuelto favorablemente.

Por lo pronto, según ha podido saber Diario de Sevilla, la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, María del Mar Sánchez Estrella, se ha comprometido con los responsables de la Bienal a aportar 350.000 euros de las arcas municipales, que ayudarían a materializar la nueva edición de la Biacs. Aunque desde el Consistorio no se han realizado declaraciones después del encuentro mantenido con Suárez y Aizpuru, Sánchez Estrella ya desveló el mes pasado que "seguiría apoyando" la muestra de arte contemporáneo. La delegada declaró a Europa Pressque haría lo posible para que esta propuesta siguiese adelante, porque, consideró, "es un proyecto muy interesante para la ciudad", aunque manifestó su convicción de que "tal vez haya que reorganizar o dimensionar de otra manera".

El apoyo del Ayuntamiento a este escaparate de arte contemporáneo no supone una sorpresa, a pesar de que la complicada situación económica haya sido el argumento esgrimido por los populares para retirar el respaldo del Consistorio a otros festivales más modestos como Perfopoesía o Alamedeando. Sánchez Estrella aseguró recientemente que desde la Fundación Biacs habían pedido entrevistarse con ella y mostró su interés por garantizar la estabilidad de la iniciativa. "Siempre hemos dicho que nos gustaría que la Bienal, o proyectos importantes como éste, no duraran unos años e inmediatamente desaparecieran porque no se hacen bien las cosas, porque las ayudas no llegan a tiempo, o porque la Administración un año apuesta muy fuerte y otro no", opinó.

En este nuevo horizonte, Suárez y Aizpuru podrían haber encontrado un nuevo aliado también en la Junta, más reacia en los últimos meses a incluir el nombre de la Biacs en sus partidas. Pero el respeto que despierta Aizpuru, nombrada este año Hija Predilecta de Andalucía, y la notable repercusión que obtuvo la primera edición de la Biacs, que ella promovió, han devuelto la confianza de la Consejería de Cultura a la muestra. Según ha podido saber este periódico, desde el departamento que lidera Paulino Plata aportarían una cantidad similar a la que concede el Ayuntamiento, aunque con la condición de que los fondos vayan a la celebración de una nueva convocatoria pero no a subsanar la deuda que arrastra la Fundación Biacs de otros años.

Con las administraciones de su parte, los impulsores de la Biacs tienen el desafío de encontrar en la iniciativa privada nuevos pilares que contribuyan a la realización de la cuarta convocatoria de la cita. En una entrevista concedida a este medio cuando se celebraba, el pasado noviembre, el 40 aniversario de la apertura de su galería, Aizpuru defendió que en los inicios de la Bienal quiso "vincular el proyecto a la sociedad civil, de ahí que creáramos una fundación". La ex directora de ARCO se esfuerza ahora por reavivar el entusiasmo por el arte contemporáneo en Sevilla, y el recuerdo agradable de aquel primer empeño, cuando demostró "que en Andalucía, pese a los problemas, se pueden y deben hacer cosas importantes", posiblemente le dé ánimos para no desistir.

Pese a la solidez del proyecto que presenten, la nueva junta directiva del encuentro se enfrentará a las críticas de algunos gestores culturales de la ciudad. Representantes de distintos festivales, como Circada, el Encuentro del Cómic, Zemos98 o Mes de Danza reclamaron en enero a la anterior delegada de Cultura, Maribel Montaño, un reparto "más equitativo" de los "cada vez más ajustados presupuestos culturales" y se quejaron de que la Biacs había "dilapidado un presupuesto muy superior a la suma de las aportaciones públicas que reciben nuestras iniciativas". El propio Juan Suárez ha argumentado en alguna ocasión que la Biacs debía optar por un modelo conectado con lo local y económicamente más modesto, consciente de las limitaciones que impone el escenario en el que se mueven. A pesar de los inconvenientes y desafíos, las primeras negociaciones conducen al optimismo: la Biacs 4, de la que aún no se han aclarado la fecha ni el enclave donde se desarrollará, empieza a tomar forma.