Jorge de León. Tenor

"Si la cultura nos parece cara, probemos con la incultura, a ver cómo nos sale..."

  • Protagonista de un ascenso internacional vertiginoso, el cantante canario se estrena hoy en el Teatro de la Maestranza en el 'Réquiem' de Giuseppe Verdi, del que el espacio del Paseo de Colón ofrecerá tres funciones.

El Réquiem de Verdi, estrenado en 1874 en Milán, fue definido una vez como una suerte de ópera con ropaje eclesiástico, y el tenor canario Jorge de León, que hoy canta por primera vez este oratorio tan esperado siempre por el público, está de acuerdo: "No es como los demás. En su partitura hay ese tipo de escritura grande, operística, lírica. Es un trabajo de relojería, de gusto, de refinamiento, con una riqueza de armonías tremenda. Implica mucha dificultad interpretarla, claro, pero es verdad, también, que el canto que demanda la obra se adecúa perfectamente a mi vocalidad. Para mí ha sido muy agradable descubrir los entresijos de su partitura".

En "poco tiempo", como él mismo reconoce "sorprendido", Jorge de León ha vivido uno de esos ascensos que suelen llamarse fulgurantes. Empezó en el Teatro Real en febrero de 2010. Era una función vespertina de Andrea Chénier, la ópera de Umberto Giordano, y la defendía el tercer elenco de la producción. Nadie esperaba sobresaltos, pero entonces apareció este tenor nacido en Tenerife en 1970 y los espectadores primero se preguntaron quién era ese cantante que bordaba su papel de príncipe Calaf, de dónde había salido, y luego rompieron en ovaciones y bravos ante su canto -según las crónicas- lleno de color, volumen, musculatura, arrojo, agudos penetrantes y emoción.

Desde aquel momento, De León no ha parado de conquistar "altares", como él dice. Entre los últimos, La Scala de Milán, donde a principios de año cantó Aída, también de Verdi, pero ya como parte del primer elenco. "De repente me descubrí, y me descubrieron, nos descubrimos todos. He cantado con directores como Lorin Maazel, Zubin Mehta, Omer Wellber... Ahora estoy volcado en el extranjero. En estos próximos meses voy a ir a Qatar, a Japón, aparte de Florencia o Los Ángeles, donde voy a trabajar con Plácido Domingo, lo que supone realizar algo que es más que un sueño. Pero tengo muy claro que todo esto o va acompañado de compromiso y dedicación extrema o no sirve... porque para mantener el tipo a este nivel necesitas algo más que buena voz e ilusión. Hay que prepararse muy, muy, muy bien", dice.

Esas ganas de estudiar, de no relajarse nunca, las ha puesto, asegura, en esta nueva visita a la ciudad, ocasiones que vive, dice, con "un encanto especial". Porque la actuacion de esta noche será su debut con el Réquiem verdiano y como solista junto a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), pero no en el Teatro de la Maestranza, un espacio bien conocido ya por él. En el coliseo del Paseo Colón, el tenor canario ejerció de partiquino en algunas óperas, como Elektra o Cyrano de Bergerac, y fuera de él, en la Catedral, ha participado en tres ediciones del Miserere de Eslava, la última de ellas con Pedro Halffter a la batuta. Hoy, mañana y el sábado, éste volverá a tomarla para dirigir a la ROSS y al elenco vocal que junto a De León completan la soprano Luba Orgonásová, la mezzosoprano Daniela Barcellona y el bajo Egils Silins.

En las tres funciones participarán dos coros, el habitual de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza y el invitado, el Coro de Ópera de Málaga. Esta triple cita llega con un aire especial, no sólo por ser la famosa Misa de Verdi una de esas obras con tirón entre el público, sino porque supone la primera de las actividades con las que el Maestranza se sumará a las celebraciones del Año Verdi, que culminará en 2013, cuando se cumplirán 200 años del nacimiento del compositor, que ambientó en Sevilla una de sus óperas, La fuerza del destino.

Al cantante le toca ahora disfrutar de sus mejores momentos como profesional, pero conoce la delicada situación de la Sinfónica, sus angustias presupuestarias, y sabe que no es la única orquesta que atraviesa una situación de zozobra. "Toda la sociedad en general está crispada y es normal, cómo no va a estarlo", dice Jorge de León antes de defender el papel de la cultura también en tiempos de crisis. "Un amigo me hizo un comentario que se me ha quedado grabado: si la cultura nos parece cara, probemos con la incultura, a ver cómo nos sale... Lógicamente, tenemos que arrimar el hombro todos, pero no desechar las cosas. De hecho, la cultura me parece fundamental para salir adelante. Y aparte de eso, una ciudad como Sevilla, con un teatro donde ha habido una inversión de años, que es un destino turístico, tiene que ofrecer algo al turismo cultural. Es importante que una ciudad esté a la altura de sus visitantes, y para ello debe dar su sitio a la cultura".

Misa de Réquiem de Giuseppe Verdi. Hoy, mañana y el sábado, en el Teatro de la Maestranza, a las 20:30. Entradas de 28 a 44 euros.

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