Patrimonio

Focus-Abengoa dedica una ambiciosa muestra a la luz y el arte islámico

  • La exposición, que reunirá 150 piezas de colecciones y museos de 17 países, se verá a partir de octubre en Sevilla y el año próximo en Dallas. Será la primera iniciativa cultural de la fundación sevillana en Estados Unidos.

Sevilla acogerá la que según la Fundación Focus-Abengoa, organizadora del proyecto, será "la exposición itinerante más importante sobre el arte y la cultura islámicos", una ambiciosa muestra que girará en torno a la idea de la luz y reunirá 150 piezas datadas entre el siglo IX y principios del siglo XX, procedentes de museos y colecciones privadas de 17 países. Nur: la luz en el arte y la ciencia del mundo islámico se verá en el Hospital de los Venerables del 25 de octubre de este año al 9 de febrero de 2014, antes de viajar al Museo de Arte de Dallas, donde se exhibirá del 30 de marzo al 29 de junio de 2014, con lo que se convertirá, como destaca Anabel Morillo, directora general de la Fundación Focus, en "la primera iniciativa cultural de la Fundación que llega a Estados Unidos", un país en el que Abengoa tiene una fuerte presencia.

 

El catálogo explorará a través de obras de diferentes soportes -lámparas de culturas y formas diversas, manuscritos con pigmentos dorados, trabajos de metal con incrustraciones de plata y oro, tratados de astrología y astronomía- la relevancia de la luz en el arte y la ciencia del mundo islámico. Así, la exposición tendrá un apartado en el que se mostrarán las innovaciones que han potenciado la luz en la obra de arte y otro que divulgue los avances científicos en relación con la iluminación. El juego entre la transparencia y el color que proponen vidrios y piedras preciosas o semipreciosas; los procedimientos del lustre o la ataujía [adorno que se hace con filamentos de oro o plata embutidos en piezas de hierro u otro metal] o la geometría como interés común de artistas y científicos son algunos de los aspectos que se analizarán. 

Entre los objetos únicos que se ceden para la ocasión destacan el manuscrito redactado en árabe más antiguo que se conserva, el denominado Tratado de las estrellas fijas, de Abd al-Rahman al-Sufi, un papel fechado en 1009-1010, así como un bol de la Persia del siglo XIII que pertenece al Museo de Brooklyn, New York, un astrolabio planisférico de la España de mediados del mismo siglo que forma parte de los fondos de la Real Academia de la Historia de Madrid, una ventana diseñada en Egipto en el siglo XV que prestará una colección privada o una curiosa ilustración anatómica realizada en Irán en el siglo XIX que alberga la Biblioteca Británica.  

 

La exposición, que pone de manifiesto la contribución del pueblo árabe a la ciencia y al desarrollo de la humanidad, se plantea asimismo como una experiencia sensorial que no olvida la utilización de la luz como metáfora compartida entre las culturas musulmana, cristiana y judía. No en vano, el término árabe Nur que bautiza la cita significa luz no sólo en un sentido físico sino también metafísico. 

 

Una dimensión espiritual que impregna las palabras de Sabiha Al Khemir, comisaria de la exposición, que lleva años dando forma a Nur: la luz en el arte y la ciencia del mundo islámico, con la que se comprometió cuando visitó la planta solar de Solúcar, en Sanlúcar la Mayor. "Cuando me sentí bañada por la luz, supe que tenía que participar en el proyecto, aun sin conocer todavía los honorarios que iba a tener", confiesa esta experta que entre otros méritos ha dirigido el Museo de Doha (Qatar), redactado para el Louvre el catálogo de De Córdoba a Samarcanda: Obras maestras del Museum of Islamic Art, Doha, y coordinado en Estados Unidos la exposición Belleza y Creencia: Cruzando Puentes con las Artes de la Cultura Islámica. Al Khemir piensa que la propuesta se levantó en el momento oportuno: "Empezamos hace cuatro años. Si lo hubiésemos iniciado ahora quizás no tendríamos tanta ilusión en llevarlo a cabo. Pero es necesario hoy un mensaje como éste, que conecte las culturas", afirma.   

 

Entre las joyas que ha logrado comprometer para su visita a Sevilla, Sabiha Al Khemir no oculta su predilección por una: el Corán azul tunecino del siglo IX y X, la única copia que existe de este libro sagrado en un pergamino de color azul. En Nur: la luz en el arte y la ciencia... se expondrán cuatro páginas del texto, porque la singularidad del volumen provocó que los coleccionistas se hicieran con distintos fragmentos "y el manuscrito esté repartido por el mundo". Una de las curiosidades, añade Al Khemir, "es que los cristianos teñían los documentos religiosos de índigo; ese manuscrito lo hizo alguien lo suficientemente abierto para inspirarse en otra cultura". La investigadora se sintió "conmovida" con las particularidades de esta obra y, de hecho, le dedicó "no un estudio, sino una novela" que luego sería decisiva en el modo en que ha transcurrido su biografía. "Este Corán es una pieza muy vinculada a mi trayectoria personal y profesional. La novela se lanzó en Estados Unidos y por eso yo acabé allí organizando la exposición de Belleza y Creencia, una muestra que me ha acabado trayendo hasta aquí...", cuenta sobre los lazos sentimentales que la unen a esa pieza.

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