Cultura

Uri Caine redefine la 'Iberia' de Albéniz con la Orquesta de Córdoba

  • Protagoniza mañana en el Maestranza la segunda parte de un concierto que se abre con obras de Turina, Falla y Rimsky-Kórsakov

Uri Caine estrena mañana en el Teatro de la Maestranza de Sevilla su revisión de cuatro números de la suite Iberia de Isaac Albéniz junto a la Orquesta de Córdoba, que estará dirigida por Lorenzo Ramos. Un concierto extraordinario, Fiesta española, que arrancará a las 20:30 y para el que aún quedan entradas (de 15 a 32 euros).

Trabajar con Caine era un viejo proyecto de Ramos, "un capricho de mucho tiempo atrás", que por fin ha podido realizar. Y es que el director titular de la Orquesta de Córdoba se declara "fan" del estadounidense "desde que aparecieron sus primeros discos en España". "Pensé que en su catálogo tenía que haber algo de música española" y cuando se puso en contacto con él para plantearle una colaboración le dio libertad de elección de obra pero le sugirió una: Iberia, "la pieza más conocida y ambiciosa de nuestra música", compuesta por Albéniz entre 1905 y 1909, el año de su muerte. Ramos subraya "la formación jazzística clásica" de Caine, la cantidad de referentes culturales de que se nutre y el "sorprendente trabajo" que realiza a partir de otras obras, entre ellas las Variaciones Goldberg de Bach, que presentó en la edición de 2013 del Festival de Música Antigua de Sevilla (Femás).

Situado el foco sobre Iberia, que se compone de cuatro cuadernos de tres piezas cada uno, el siguiente debate era "extractar números o hacerla completa". Finalmente el trabajo se centró en cuatro piezas: Lavapiés, Málaga, Jerez y Eritaña. El público asistirá a dos improvisaciones solitarias de Caine (Lavapiés y Málaga) y a otras dos en las que el pianista intervendrá sobre la base original en un diálogo con la orquesta que Ramos define como "una aventura". "En ninguno de los ensayos ha hecho lo mismo; según el día hace una cosa u otra", reveló el director de este proyecto, que tuvo su puesta de largo anoche en el Gran Teatro de Córdoba.

"He disfrutado mucho con la colaboración", asegura Caine, que agradeció la invitación de Ramos y subrayó la dimensión de Albéniz como compositor. Para el futuro queda la posibilidad de ampliar el proyecto a la totalidad de la obra e incluso grabar un CD. La Camerata Capricho Español refuerza a la orquesta cordobesa en esta cita.

En su primera parte, el programa incluye las Danzas fantásticas de Joaquín Turina, La vida breve (interludio y danza) de Manuel de Falla y el Capricho español de Nikolái Rimski-Kórsakov.

Procedente de una familia de intelectuales judíos, Caine (Filadelfia, 1956) comenzó a estudiar música a los siete años y a los 12 se inició en el piano con Bernard Peiffer. Estudió composición con George Rochberg y George Crumb en la Universidad de Pensilvania, al mismo tiempo que tocaba por las noches en clubes de jazz. Ha grabado 22 discos, entre los que destacan sus deconstrucciones de Mahler, Wagner, Beethoven, Verdi, Bach y Schumann. En los últimos años ha trabajado con Don Byron, Dave Douglas, John Zorn, Terry Gibbs y Buddy DeFranco, entre otros.

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