Dos metros de esta tierra. Ensayo documental, Palestina, 2012, 80 min. Dirección y guión: Ahmad Natche. Con: Raouf Haj-Yahia, Noémi Kahn, Omaima Hamori, Shaden Saleem, Linda Sadi, Samah Amer, Anas Abu Oun.

El primer largo documental del hispanopalestino Ahmad Natche (alumno de la FCOM de la Universidad de Sevilla), uno de los contados filmes rodados en Palestina en los últimos años, parece guiarse por esa premisa godardiana de que toda película ha de ser una película en trance de hacerse o que se hace sobre la marcha, a saber, desviándose muy sutilmente de la heterodoxia documental, que hubiera acudido aquí al asunto palestino desde una perspectiva periodística o denunciatoria, para abrazar las maneras suaves de un material que parece construirse ante nuestros ojos, dubitativo, a tientas, buscando su propia forma, su propia voz, que es siempre discreta, nunca segura o autoritaria.

Dos metros de esta tierra recoge un hermoso verso de un poema de Mahmoud Darwish, y se sitúa en una Ramala veraniega y luminosa para mostrarnos cómo se forja sobre el terreno una mirada al presente que lo es también a la historia, desde el comentario inicial de las fotografías de jóvenes mujeres soldado de los años 60 a los preparativos de uno de esos conciertos en los que la música es el pretexto para limar las diferencias, tal vez irreconciliables.

Entre testimonios sencillos y recreaciones interpretadas por actores improvisados, el filme pone el documental ante el espejo de la ficción, ante su propio espejo, apunta sutiles lazos entre escenas aparentemente inconexas, observa con aparente indolencia (que no es otra cosa que hacerlo con la distancia justa) el tiempo de lo cotidiano densificado por lo simbólico, por el dolor y la memoria. Y de propina, una sencilla escena entre dos mujeres nos regala una de las mejores y más clarividentes lecciones sobre la diferencia entre el periodismo y la poesía. Está claro de qué lado queda esta película.