En 2012 fue Fin, de Jorge Torregrossa, y el pasado año 3 bodas de más, de Javier Ruiz Caldera. Ahora, el Sevilla Festival de Cine Europeo (SEFF) volverá a apostar por una producción española para inaugurar, el 7 de noviembre, una nueva edición del certamen: se trata de La ignorancia de la sangre,adaptación de una novela homónima de Robert Wilson. Interpretada por Juan Diego Botto, Paz Vega, Alberto San Juan y Cuca Escribano y rodada en parte en Sevilla -ciudad en la que el personaje protagonista, Javier Falcón, es inspector jefe de homicidios- supone el regreso al thriller de un especialista en la comedia como Manuel Gómez Pereira tras su aislado acercamiento al género con Entre las piernas. El argumento de la cinta entrelaza dos líneas: un secuestro por parte de la mafia rusa y la investigación de un atentado perpetrado por un comando terrorista islámico. Para José Luis Cienfuegos, La ignorancia de la sangre, que llega al SEFF como estreno absoluto y se presenta fuera de competición,es "una película de una solvencia indiscutible" y que se engloba dentro de ese sector más comercial "que atraviesa un momento extraordinario y permite que el cine español sobreviva". 

Dentro de la "destacada presencia" que la filmografía patria tendrá en el festival hispalense sobresale el único título español que concursa en la Sección Oficial, El camino más largo para volver a casa, último proyecto surgido de la fructífera cantera de la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (Escac), donde se formaron entre otros Kike Maíllo, J. A. Bayona, Roser Aguilar o Mar Coll. El camí més llarg per tornar a casa, debut en el largometraje del director Sergi Pérez y que tras un proceso creativo "largo y poco ortodoxo" terminó de rodarse gracias al crowdfunding, cuenta la historia de Joel (Borja Espinosa), que una mañana encuentra moribundo al perro de su mujer y tendrá que salir de casa, algo que llevaba evitando desde hacía tiempo. 

Sevilla, tal como recordó ayer Cienfuegos, se ha consolidado como uno de los festivales "que mejor ha detectado ese otro cine español, ese cine que es libre no sólo en financiación, que asume riesgos formales", del que el director del SEFF puso como ejemplos Costa da Morte, Mapa, Arraianos o La jungla interior, propuestas seleccionadas en otros años. En su nueva convocatoria, el festival proyectará en la sección Las Nuevas Olas dos títulos: La fosa, dirigida por Pere Vilà i Barceló y protagonizada por Lluís Homar, y Las altas presiones de Ángel Santos, última creación del estimulante audiovisual gallego que protagoniza Andrés Gertrúdix, presente el pasado año en el certamen con 10.000 noches en ninguna parte. 

Por Nuevas Olas. No ficción pasarán, entretanto, Equí y n'outru tiempu, un relato sobre los maquis de Ramón Lluís Bande; ReMine, el último movimiento obrero, de Marcos Martínez; y País de todo a 100, de Pablo Llorca, invitado también a la sección Resistencias con otro trabajo, El gran salto adelante, en la que cuenta con el andaluz Antonio Dechent. 

Entre los contenidos de Resistencias, que agrupa 11 títulos que competirán por un premio otorgado por la crítica internacional, llaman la atención Sueñan los androides, de Ion de Sosa, "una muy particular versión de Blade runner -adelanta Cienfuegos- rodada en Benidorm, hecha prácticamente sin efectos especiales, una película sorprendente y fascinante"; así como África 815, en la que la cordobesa Pilar Monsell ahonda en la experiencia de su padre cuando realizó el servicio militar en el Sáhara; y Niñas, con la que Gonzalo García Pelayo regresa a un festival que le dedicó una retrospectiva en 2012. 

Además del protagonismo que tendrá el cine español, Cienfuegos repasó en un desayuno informativo en el que estuvo acompañado por la delegada de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, otros aspectos que definirán la próxima edición del SEFF, que se desarrollará del 7 al 15 de noviembre. Entre otras cuestiones habló del regreso de la programación al Nervión Plaza, "con distintas condiciones -advirtió- con respecto a otros años: con 12 salas al completo y el aumento de las sesiones matinales"; o de la celebración, del 13 al 16 de noviembre, de una reunión de Europa Cinemas, la mayor red de salas cinematográficas del continente, "donde se estudiarán estrategias para captar a nuevos públicos y el modo en que la exhibición tiene que reinventarse". El responsable del SEFF también catalogó el cine austríaco, objeto de un monográfico, como "denso, turbio, de muchas capas", y consideró "una suerte" la visita a Sevilla de Martin Arnold, "que dará una masterclass y del que se montará una exposición en el CAAC". El carácter experimental de su obra contrastará con otras películas para todos los gustos, dentro del equilibrio que persiguen Cienfuegos y su equipo: "Si alguien quiere tomar el pulso a lo que se está haciendo en Europa tiene que venir a Sevilla", opina el director. "Aquí se podrán ver desde los trabajos de Martin Arnold a otras propuestas más accesibles. Por ejemplo, tendremos siete películas elegidas por diferentes países para competir en los Oscar, lo que da una idea del amplio espectro en el que nos movemos".