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Cultura

Una lectura transversal e integradora del patrimonio capitular de Sevilla

  • 60 expertos dirigidos por Benito Navarrete y Marcos Fernández avalan la obra 'Patrimonium Hispalense', que cataloga y documenta en dos tomos los 600 bienes artísticos municipales

El profesor y director de Infraestructuras Culturales del Ayuntamiento, Benito Navarrete, recordaba ayer en un Salón Colón abarrotado de fuerzas vivas de Sevilla el papel de José Gestoso como "el verdadero baluarte" en la creación del primer museo municipal, que abrió sus puertas en 1886 con el fin de salvar de su pérdida las antiguas memorias de la ciudad y a cuya intervención se debe la adquisición del monetario de Mateos Gago, "una de las más desconocidas e importantes colecciones numismáticas de toda Europa que es propiedad del Consistorio".

Ese legado protegido por José Gestoso forma parte de las 600 obras, entre pinturas -de Velázquez y Zurbarán hasta lienzos de contemporáneos como Luis Gordillo y Patricio Cabrera-, esculturas, libros, muebles, periódicos, tejidos, piezas arqueológicas o carteles (de la Feria de Abril a la Bienal de Flamenco pasando por el Festival de Cine) que se han recogido en una publicación de 860 páginas y 900 ilustraciones que cataloga y difunde el Patrimonium Hispalense, y tal es su título. Más de 60 expertos han participado en este proyecto cuya dirección científica han asumido Benito Navarrete y el responsable del archivo municipal Marcos Fernández.

La obra, de la que el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) editará unos 700 ejemplares, cuenta con el patrocinio del BBVA y presenta en dos tomos las ricas colecciones municipales "no como una suerte de bienes dispersos que han llegado por aluvión, sino como productos culturales que explican ahora mejor que nunca la historia de nuestra ciudad y sobre todo el mecenazgo capitular y las heridas del tiempo escritas en la historia de nuestro país", precisó Navarrete en un acto que, presidido por el alcalde de Sevilla, contó con las intervenciones de la delegada de Cultura, Mar Sánchez Estrella, y el director de conservación de pintura del siglo XIX del Museo del Prado, Javier Barón.

Juan Ignacio Zoido recalcó que esta obra "única y de largo alcance" pone a disposición de investigadores y ciudadanos la riqueza que atesora el Consistorio, no sólo en las dependencias municipales, sino también en el Arqueológico y el Museo de Artes y Costumbres Populares, "buena parte de cuyo discurso museológico actual no se entendería sin los depósitos municipales", destacó el regidor.

Navarrete, en relación al espíritu de este proyecto, citó al investigador y exdirector de Itálica José Ramón López Rodríguez, que recogió en su Historia de los museos de Andalucía la paradoja de que, justo cuando en Andalucía comenzaron las primeras iniciativas museológicas a nivel institucional, sobre todo en los municipios, paralelamente en Europa surgió una corriente que negaba el museo positivista como depósito de los conocimientos eruditos, a la que se sumaron en España Menéndez Pelayo e incluso Ortega y Gasset, que recriminó a los museos por su papel de "enterradores de la verdadera creación". Con todo, en 1916 la revista Bética ya daba cuenta de la fundación del museo municipal de Sevilla "subrayando su condición de centro de enseñanza y el papel de salvaguarda del patrimonio para evitar la salida de nuestras fronteras de colecciones importantes para conocer la esencia de nuestra historia".

Navarrete recalcó que la idea del museo de la ciudad como un único contenedor, que se barajó para San Clemente en 2002, donde iba a primer la recreación virtual sobre las piezas originales, ha sido superada "por otro modelo de colección documentada acogida por diferentes espacios, museos y centros que contienen o son susceptibles de acoger las obras de arte que hoy aparecen aquí estudiadas e insertadas en un discurso nuevo".

Los dos volúmenes de Patrimonium Hispalense -el primero abarca los aspectos patrimoniales e incluye espacios como el Centro del Mudéjar y el Antiquarium abiertos en el mandato de Zoido; el segundo estudia de modo razonado las obras de arte- ofrecen "una lectura transversal de nuestro patrimonio capitular que por vez primera se vislumbra de forma totalizadora, global y con voluntad integradora y moderna", apreció Navarrete, para quien "el patrimonio es donde todos reconocemos nuestras señas de identidad".

Tras él, Javier Barón, que demostró un profundo conocimiento de las colecciones municipales y del quehacer de los investigadores de este proyecto -destacó, por ejemplo, las aportaciones de Luis Méndez, Gerardo Pérez Calero y Juan Fernández Lacomba con respecto a las pinturas del siglo XIX-, subrayó que "este cuidadísimo libro" culmina las actuaciones acometidas en el proyecto Patrimonium Hispalense para estudiar, proteger y poner en valor el patrimonio del Ayuntamiento de Sevilla, "un inmenso legado del pasado que se ha de proteger para que pueda transmitirse a las generaciones futuras".

Barón detalló cómo, "en los últimos dos siglos, por desgracia, se favoreció desde el poder la destrucción de una riqueza monumental y artística que se creía irrelevante o ruinosa y cuya presencia aparentemente era un lastre incompatible con el necesario progreso de la ciudad. Hoy sabemos que la verdadera transformación de la ciudad es la que garantiza la completa preservación de sus bienes monumentales, que son justamente los que han otorgado la personalidad individual única en el mundo que tienen las ciudades europeas y, en el caso de Sevilla, en grado sumo".

El conservador del Prado aplaudió "la convicción y el intéres" de los diversos munícipes de Sevilla por conservar y acrecentar ese patrimonio y elogió la primera catalogación científica que realizó Francisco Collantes de Terán, archivero y cronista, "una obra que asombraba por su importancia y donde con valentía se lamentaba de que muchas colecciones se dejaron perder o destruir por la estúpida desidia y las bajas pasiones, más demoledoras que la carcoma del tiempo".

Por eso, insistió Barón, a la idea de conocer e incrementar el patrimonio capitular de Sevilla que preside este esfuerzo editorial e investigador contribuirá "sin duda" su declaración el año pasado por la Junta de Andalucía como colección museográfica.

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