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Cultura

Un recién nacido

Creación e interpretación: Israel Galván, Akram Khan. Arreglos musicales e interpretación: Bobote, David Azurza, Christine Leboutte, BC Manjunat. Lugar: Teatro Central. Fecha: 27 y 28 de febrero. Aforo: Lleno.

Israel Galván se viste de vaca sagrada. Por supuesto que lo es. Desde luego que ya lo es, sólo hay que ver las expectativas que levantó este espectáculo. Y Akram Khan se viste de toro. Galván baila con los pies desnudos y Akram Khan se puso las botas. Pero no en los pies, sino en las manos, evocando la emoción del toro bravo de lidia. Galván jugó, y de qué manera, con la polirritmia, corporal, vocal. Su solo fue tan desternillante como emotivo. Fuerte y suave. Grácil. Cualquier gesto cotidiano le sirve de inspiración pero es en la naturaleza animal, la que todos llevamos dentro, donde mejor se inspira. De ahí la fortaleza graciosa. De ahí la suavidad contundente. Es un buen espejo para fusionadores de tres al cuarto: el lenguaje común es la polirritmia y algo que va más allá. Los dos tienen manos, pies, y ¡qué pies! Los dos tienen arterias, corazones. Los dos son unos animales: ¡qué bestias! El empaste de todo el grupo es total, pero la compenetración de los dos bailarines es fabulosa. Un canto de hermandad. Fraternal fue el inicio, como fraternal el final. Galván juega con los objetos: con los cascabeles, con el micrófono. Extrae de ellos su tragedia y su comedia, su drama, a un ritmo vertiginoso. El compás es exacto, la sincronía total. Lo que va de oriente a occidente se lleva sobre la tupida red de la polifonía mediterránea. Los griegos eran orientales. Se suceden sin solución de continuidad los guiños taurinos de las canciones populares lorquianas, la alboreá, la caña, el romance medieval. Galván se la juega de nuevo, un más difícil todavía, y dobla un tiempo más el ritmo, los juegos vocales inarticulados. Paisajismo, costumbrismo. El paisaje desolado, esperanzado o pletórico del corazón. La costumbre de jugársela, de arriesgar, de no contentarse con el tópico. O de retorcer el tópico hasta darle la vuelta y devolverle su sentido de recién nacido.

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