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"Ahora tengo la mirada puesta en la próxima temporada"

  • El torero, que reapareció ayer de luces en Constantina, afirma que se encuentra "con una euforia controlada porque me he gustado en algunos momentos"

El diestro Pepe Luis Vázquez (Sevilla, 1957) reapareció ayer con éxito en la plaza de toros de Constantina, tras un lustro sin vestirse de luces. Para el torero, que cuajó una buena faena a su segundo toro, era una prueba decisiva de cara a sumar otros compromisos en la presente temporada. Apenas acababa de terminar el festejo y colgar un vestido de torear grana y oro, cuando Pepe Luis hacía las primeras declaraciones: "Me encuentro con una euforia controlada porque me he gustado en algunos momentos. Al menos -sonríe- no me he disgustado. He disfrutado mucho. He podido hacerle unas cuantas cosas a gusto a mi segundo toro. Había muchos partidarios míos de esta zona. He visto seguidores de Cazalla de la Sierra, de Lora del Río y, por supuesto, de Sevilla. Ha venido mucha gente y en conjunto lo he pasado bien. Por eso, como había tantas caras conocidas, tantos amigos, he preferido dedicar la primera faena a todos, al público en general.

-¿Cómo ha sido ese toro que abría plaza y la faena?

-Lo he podido torear con el capote. Pero con la muleta únicamente he podido disfrutar en una serie con la derecha; por el pitón izquierdo no embestía. El toro se paraba y no tenía condiciones. Ha tenido ocho o diez arrancadas y no ha dado opciones. La gente ha estado bien y me ha respetado.

-¿Ha disfrutado en el otro?

-Sí. El cuarto ha sido un toro bueno, con la tendencia de venirse un pelín abajo. Le he consentido y le he dado mucha distancia y mucho tiempo y se ha ido confiando y viniéndose arriba. Ha durado lo suficiente para unos veinte o treinta muletazos. He disfrutado más por el lado derecho. Por el izquierdo se quedaba algo corto.

-¿Ha notado diferencias con los festivales?

-Sí, claro. No tiene nada que ver. Resulta que hoy no hay corridas chicas. Era una corrida de toros con cuajo y grande, con un promedio de unos 500 kilos.

-¿Qué le ha parecido el encierro en su conjunto y cómo han estado sus compañeros?

-La corrida ha tenido clase, salvo el primero, que se ha parado, y ha permitido a mis compañeros y a mí el poder rayar a gran altura.

-Más allá de lo sucedido en el ruedo, ¿qué sensación destacaría?

-El volver a reencontrarme con mi vida, con mi sueño. Es lo que he intentado hacer y he cumplido con esta oportunidad. Después de cinco años sin torear, salvo en festivales, venía preocupado. Yo tengo también una edad y mi temor es que en un momento dado si la situación se pone adversa uno tiene la incertidumbre de no saber cómo va a responder. Ha sido una tarde muy bonita y redonda. No sólo la recordaré porque era la de mi vuelta, sino también porque ha sido muy completa y con cosas muy interesantes.

-¿Y ahora qué planteamiento tiene?

-Me gustaría torear corridas de este aire. También reconozco que no es fácil. El escalafón es amplio. A estas alturas está todo hecho. Posiblemente toree en septiembre en la plaza de Espartinas. No descarto nada. Ahora tengo la mirada puesta en la próxima temporada.

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