Cultura

Jóvenes talentos muy bien arropados

  • La cita dedica homenajes a Welles y Guerín y repasa también la trayectoria de María Cañas

Sea o no intencionado, esta edición de Alcances subraya la apuesta por el cine híbrido en el que, más que de reflejos de real, las imágenes y los sonidos celebran gozosos su condición de huellas sujetas a las ensoñaciones de los cineastas demiúrgicos y fantaseadores. Y lo hace rodeando la sección oficial de dos homenajes capitales en este sentido. Por un lado a Orson Welles, cuya seminal Fraude (F for Fake, 1973), honda y divertida celebración de los poderes de la mesa de montaje, encuentra su lugar dentro de una programación que completa el festejo por el centenario de su nacimiento con la proyección de una película biográfica que servirá de clausura al mismo, Mago: la impresionante vida de Orson Welles (Chuck Workman, 2014). Por otro lado, a José Luis Guerin, viejo amigo de Alcances del que se reponen las conocidas e influyentes Innisfree (1990) y En construcción (2001), así como las correspondencias audiovisuales que mantuvo hace pocos años con el legendario Jonas Mekas, otro de los maestros necesarios para entender que la imagen, el efímero rastro de luz en el celuloide o en el píxel, siempre se declina en presente.

Para rematar este panorama creativo, Alcances también dedica una retrospectiva a la archivera sevillana María Cañas, que expondrá su particular reanimación y reciclaje de "detritus audiovisual", celebración de lo carnavalesco (qué mejor ciudad para ello) en cuanto que torsión de las jerarquías de lo alto y lo bajo, en una amplia selección de sus trabajos.

Otra cita atractiva será la sesión que inaugure el festival el próximo 5 de septiembre, en la que se exhibirá La mirada del silencio (2014), la última película de Joshua Oppenheimer tras su muy comentada The Act of Killing y en la que continúa sacando a la luz los efectos del siniestro genocidio de comunistas (reales o imaginarios) llevado a cabo en Indonesia tras la toma de poder del general Suharto a mediados de los años sesenta. Se tratará del arranque de un certamen que este año celebra su primera década de especialización en el documental, efeméride que se traduce en la proyección de algunas de las películas más interesantes que se han descubierto durante estos años de apuesta decidida y arriesgada por este tipo de cine: La leyenda del tiempo, Otra noche en la tierra, La piedra, La casa Emak Bakia, 50 días de mayo

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