Plenamente asentada en el panorama nacional, en el que desde hace años son una de las referencias, la Accademia del Piacere continúa abriéndose nuevos caminos fuera de nuestras fronteras. Un nuevo jalón importante en este sentido llegó el pasado viernes, con la actuación en París de la formación dirigida por Fahmi Alqhai. La cita, que supuso, en palabras del violagambista sevillano, su "desembarco" en Francia y fue retransmitida en directo por la emisora especializada France Musique, se desarrolló en las hermosas Termas Romanas de Cluny, que alberga el Museo de la Edad Media de la capital gala, y durante estos días ha sido además sede del prestigioso Festival d'Ile de France.

Para su estreno en París, la Accademia se presentó con Pedro Estevan, Agustín Diassera, Enrike Solinís y Ramiro Amusategui además de Rami Alqhai y el propio Fahmi Alqhai, con la colaboración especial de las cantantes Begoña Olavide y Mariví Blasco, presencia asidua en las grabaciones y conciertos de la formación sevillana. El programa, bajo el título Romance, recogió composiciones cristianas y árabes de la época de la toma de Granada: romances fronterizos, canciones renacentistas y nubas de la tradición arábigo-andalusí, preservadas durante siglos en Marruecos y Siria tras el exilio de los últimos moriscos españoles.

"La tradición escrita occidental y la tradición oral árabe han conservado, cada una por su lado, músicas que tenían un origen común, de un tiempo en que las fronteras eran porosas para los artistas, y se intercambiaban melodías e improvisaciones de una forma natural, como una torre mudéjar se integraba en una iglesia gótica", comenta Alqhai a propósito del repertorio de ese concierto, el mismo que centrará buena parte de la gira de otoño de la formación.

"Aunque desgraciadamente los acontecimientos recientes en Siria han puesto el tema de actualidad", explica Fahmi Alqhai, "la historia de las idas y venidas desde Oriente a Andalucía es antiquísima: primero, a inicios de la Edad Media, la llegada de la música árabe de Ziryab a Córdoba y Granada, y luego, transmutada en música clásica andalusí, su retorno con el exilio morisco a Marruecos y Siria y su conservación, así reconocida, por siglos".

En todo caso, el terrible presente de Siria -tierra donde los hermanos Alqhai, nacidos en Sevilla, tienen raíces familiares- y el drama de sus refugiados vagando por media Europa aporta a este programa unas resonancias históricas particularmente oportunas. "Tierras en apariencia tan lejanas como Granada y Siria, o tiempos tan remotos como el siglo XV y el XXI, comparten versos y músicas: entre las bombas que hoy castigan Alepo aún se escuchan las moaxajas de su escuela andalusí, joya traída de un exilio antiguo", dice Alqhai, que señala también cómo "los últimos moriscos legaron a nuestro ADN musical sus melismas, esa inconfundible manera de vocalizar que, más allá de pruebas musicológicas, hace girar la cabeza a cualquier andaluz cuando oye el canto del almuédano".

Tras su exitosa presentación en la capital francesa, una cita subrayada en rojo en la agenda de la Accademia desde hace meses, el conjunto cruzará el Atlántico para actuar en el Festival de Música Sacra de Bogotá, en Colombia, junto al cantaor Arcángel, desde este próximo jueves hasta el domingo. El Festival de Música Antigua de Almada, en Portugal (día 27), es otra de las fechas señaladas en la apretada agenda de comienzos de otoño, que incluye también actuaciones en Hamburgo (Alemania), Madrid, Panamá, Varsovia (Polonia) o Suiza.