El pintor Luis Gordillo, sevillano de 1934 que vive y trabaja desde hace décadas en Madrid y ostenta -además de muchos otros títulos- el mayor reconocimiento que se concede en España a las artes plásticas, el Premio Velázquez, será el protagonista de la principal exposición de 2016 en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), que ayer dio a conocer que acaba de cerrar el año con 193.436 visitas, la cifra récord de su historia, lo que supone un aumento de más del 10% con respecto a 2014.

La muestra de Luis Gordillo, según desveló ayer el director del CAAC, Juan Antonio Álvarez Reyes, en una entrevista con la cadena SER, será la gran apuesta de la programación para el nuevo curso, que la institución dependiente de la Consejería de Cultura dará a conocer en las próximas semanas.

Según ha podido saber Diario de Sevilla, la antológica de Gordillo se inaugurará después del verano y contará con la implicación personal de este pintor que quiso ser músico en su juventud y que, tras un viaje a París que le cambió la vida y las miras estéticas, asumió una de las trayectorias creativas más personales, rigurosas e innovadoras del último medio siglo. La del CAAC será la retrospectiva más importante del artista tras la que acogiera en 2007 el Reina Sofía con motivo de la concesión del Premio Velázquez y que, comisariada por el propio Gordillo, incluyó alrededor de 180 obras realizadas a lo largo de toda su carrera.

Además, del 29 de este mes hasta el 8 de mayo, el CAAC programará una muestra que explora uno de los episodios más interesantes y críticos de la escena artística andaluza del último cuarto de siglo: el que protagonizó el colectivo malagueño Agustín Parejo School (APS). Rogelio López Cuenca y Jorge Dragón se contaron entre los fundadores de este autodenominado "grupo de acción artística" que, de 1982 a 1994, realizó acciones e intervenciones vanguardistas en la capital de la Costa del Sol.

La apuesta por una figura de tanto prestigio e interés internacional como Luis Gordillo, y la necesaria revisión de la vida, tan intensa como efímera, del colectivo malagueño APS, permitirán al CAAC consolidar en 2016 su trayectoria ascendente de visitas. Según indicó ayer la propia institución, en los últimos cinco años los usuarios del museo han aumentado un 67,7%, pasándose de 121.530 visitantes en 2010 a 193.436 en el año que acaba de concluir.

Varias son las razones de este singular crecimiento en 2015, pero quizá la más evidente sea el éxito de la muestra de la pintora y académica de Bellas Artes Carmen Laffón, El paisaje y el lugar, que ha sido hasta la fecha la exposición más visitada del museo y a la que asistieron más de 55.000 personas. Esta cita, que se inauguró en octubre de 2014, se clausuró en marzo de 2015.

Otras de las causas que han contribuido al aumento de visitantes, según fuentes del CAAC, fue el programa conmemorativo del 25 aniversario del CAAC, celebrado a lo largo de 2015 a través de varias e importantes exposiciones, como fueron las protagonizadas por el arquitecto que restauró el monasterio de la Cartuja y lo adaptó a sus actuales fines expositivos, el artista José Ramón Sierra, cuya antológica se tituló Zig-zag, o No ver, no oír y callar, colectiva en la que pudieron verse obras de la colección permanente del museo de 33 artistas nacionales e internacionales.

Dos exposiciones programadas dentro de dicha conmemoración del primer cuarto de vida del CAAC continúan en cartel. La más ambiciosa, El Gran silencio, toma su título de la película del cineasta alemán Philip Gröning, y reúne hasta el próximo 7 de febrero una importante selección de obras contemporáneas de artistas internacionales -como Tacita Dean, Doris Salcedo, Tino Sehgal, John Cage o Susan Miller- que tratan temáticas relacionadas de algún modo con algunos aspectos fundamentales de la Orden Cartuja. Su trabajos se codean con otros firmados por, entre otros, Velázquez, Murillo, Alonso Cano y Martínez Montañés, que formaron parte en su día del conjunto artístico de la Cartuja y que, provenientes de importantes museos como el Bellas Artes de Sevilla o la Real Academia de San Fernando en Madrid, han regresado por primera vez desde el siglo XIX a su lugar original.

La segunda exposición conmemorativa que aún puede visitarse es El presente en el pasado, que se clausurará el 17 de abril e indaga en cómo el presente se encuentra con el pasado mediante diálogos y confrontaciones de obras de dos colecciones: la del patrimonio de la antigua Cartuja de Santa María de las Cuevas y la colección de arte contemporáneo del CAAC. Con motivo de esta exposición se ha vuelto a instalar en su espacio original, la antigua iglesia, la sillería del siglo XVII realizada por Agustín de Perea y Juan de Valencia.