Los MTV Video Music Awards que se celebraron en la noche del pasado domingo en Los Ángeles sacralizaron el regreso de dos grandes figuras del pop estadounidense. Por un lado, la sempiterna Britney Spears, recuperada de sus peores años y ganadora de los tres premios a los que había sido nominada. Por otro, la vuelta a los escenarios tras haber dado a luz a su primer hijo el pasado mes de enero de Christina Aguilera, que encadiló a todos los presentes demostrando su buena forma física con el estreno oficial de su nuevo single Keeps Getting Better en la gala de entrega de algunos de los premios musicales más importantes del año.

La conclusión evidente a la que se llega después de asistir a la gala de los MTV Video Music Awards es que, esta vez sí, la Princesa del Pop ha vuelto en todo su esplendor. El estreno del último disco de Britney Spears, Blackout, debía suponer la vuelta a la normalidad de la 'enfant terrible' de la música después de varios años perdida en el plano personal. Sin embargo, su actuación en los MTV VMA de 2007 sólo confirmó que la cantante no atravesaba ni su mejor momento personal ni profesional.

El propósito de enmienda que hizo hace unos meses iba en serio, y así lo demostró en la noche del domingo en Los Ángeles, donde su aparición para dar inicio a la XXV Edición de los MTV VMA fue recibida con una ovación cerrada por los presentes. Britney Spears apareció enfundada en un vestido ceñido y brillante, espectacular físicamente, si se compara con aquellas imágenes de la cantante en chándal, con la cabeza rapada y a punto de ingresar en una clínica de desintoxicación.

Pero no fue sólo su aparición lo que marca el regreso de la Princesa del Pop. Britney logró alzarse en la noche del domingo con los tres premios a los que había sido nominada -Mejor Vídeo Femenino, Mejor Vídeo Pop y el importante Mejor Vídeo del Año- por el videoclip de su canción Piece of me. Curiosamente, tanto la letra como el vídeo de este tema son una parodia ácida de la vida de la cantante ante los flashes de los medios sensacionalistas estadounidenses, que, como bien dice, sólo quieren "un trozo'"de ella.

La cantante, de 26 años, que hasta hace bien poco estuvo en boca de todos por los litigios con su ex marido Kevin Federline por la custodia de sus dos hijos, no olvidó a sus dos retoños a la hora de recoger los premios por "inspirarme todos los días". Tampoco olvidó al presidente de su discográfica, Barry Wise, a su manager Larry Rudolf por "creer siempre en mí" y, por supuesto, a sus "increibles fans", a los que dedicó la estatuilla al Mejor Vídeo del Año, por "todo el apoyo" que le han dado en los tiempos difíciles.

La vuelta de Aguilera y las bromas de Brand

La otra gran aparición de la noche fue la de Christina Aguilera, que el pasado enero tuvo a su primer hijo, Max Liron Bratman, con su marido, el productor Jordan Bratman. La cantante, que ha vuelto al pelo rubio de sus orígenes, apareció vestida de cuero negro y con un antifaz del mismo color y, tras realizar una versión electrónica de su mítico tema 'Genie in a Bottle', presentó sobre los escenarios 'Keeps Getting Better', su nueva canción con sonidos electrónicos y dance que causó sensación en el auditorio.

El presentador de la gala, el irreverente cómico británico Russell Brand, tampoco defraudó. Calificó a Britney Spears de "versión femenina de Cristo", llamó racistas a los que creen que Barack Obama no está preparado para la Casa Blanca, tachó al presidente George W.Bush de "cowboy retardado" y se pasó la mitad de la noche riéndose de los 'anillos de pureza' de los Jonas Brothers, un objeto promovido por los sectores ultraconservadores estadounidenses como símbolo del compromiso de guardar celibato hasta el matrimonio.

La cantante Jordin Sparks, portadora de una de esos anillos, cortó las bromas de Brand en torno a los "anillos de pureza'" y los Jonas Brothers, señalando que "no todo el mundo, chicos o chicas, quiere ser una puta". El presentador apareció luego pidiendo disculpas por todas sus bromas y especialmente a los tres hermanos cantantes, a los que antes había calificado de "los vírgenes favoritos de Dios", aunque no se resistió a apuntar que "simplemente, un poco de sexo ocasional no le hace daño a nadie".

Kanye West cerró una gala llena de colaboraciones estelares: Kid Rock con Lil Wayne en All Summer Long, Rihanna y T.I. o Leona Lewis y Lil Wayne reinterpretando la canción de The Animals Don't let me be misunderstood. El resto de premiados fueron Chris Brown como Mejor Vídeo Masculino por With you, Linkin Park en la categoría de Mejor Vídeo Rock por Shadow of the day, Lil Wayne como Mejor Vídeo Hip-hop por Lollipop, las Pussycat Dolls en la categoría Mejor Baile en un Vídeo por When I gorw up y Tokio Hotel como Mejor Artista Revelación.